La huelga del servicio de limpieza convierte Samil en un vertedero
Toneladas de desperdicios cubren la playa más popular de Vigo
Los piquetes de los trabajadores de Cespa, la empresa concesionaria de la limpieza de parques y jardines de Vigo, no sólo están impidiendo la cobertura de los servicios mínimos, sino alentando el vertido en la playa y paseo de Samil de toneladas de basura. El efecto no puede ser más pesaroso para los usuarios y, según coincidían en señalar ayer los portavoces municipales, para la imagen turística de la ciudad en el apogeo del verano.
La huelga de la plantilla de Cespa (109 trabajadores) comenzó el lunes, pero fue el miércoles y ayer, cuando alcanzó su mayor crispación. Los huelguistas han convertido la playa, parques y paseo de Samil en el centro de sus actuaciones, que básicamente consisten en desperdigar desperdicios por la zona, para desesperación de los usuarios del arenal, el más concurrido de Vigo, ahora que el buen tiempo ya les permitía disfrutar del baño. El alcalde, Abel Caballero, señaló ayer la posibilidad de que convenga cerrar al público alguna parte de la playa, a la que, como medida de precaución, se le ha retirado la bandera azul.
La responsable del servicio de limpieza en el gobierno municipal, Isaura Abelairas, acusó ayer a los huelguistas de estar realizando una "huelga política". "No se cumplen los servicios mínimos, que se limitan al vaciado de papeleras y limpieza de baños, y el conflicto éstá derivando en un problema de salud pública", señaló. A los riesgos de la propia basura expuesta al sol, y que en buena parte se traslada desde otras partes de la ciudad, se añaden los de cristales rotos sobre el paseo y el propio arenal. "Podemos respetar el derecho de huelga, pero no el vandalismo", afirmó Abelairas.
Los trabajadores de Cespa reclaman la firma de un nuevo convenio, tras caducar la vigencia del firmado para el bienio 2005-2006. "Han esperado al nuevo gobierno para plantear el conflicto", señaló la concejala, que ha reclamado a Cespa que cumpla su contrato con el Ayuntamiento y a los huelguistas, de modo infructuoso, que dejen Samil limpio.
Los trabajadores cobran ya un 21% más que el promedio de la plantilla de Cespa en España; tienen un sueldo base de 1.101 euros mensuales y tres pagas extraordinarias. Ahora reclaman un incremento del 0,25% sobre el IPC, una cuarta paga extra y un plus de asistencia de 120 a 140 euros mensuales durante la vigencia del convenio, de 2007 a 2009.
Ayer dieron por rotas las negociaciones al negarse la empresa a retirar las sanciones de apercibimiento a siete empleados y tras reunirse con la citada concejala, el teniente de alcalde, Santiago Domínguez, y la ex alcaldesa, Corina Porro, que calificó la situación de "auténtica gravedad", acusó al alcalde de "estar ausente" en el conflicto y al gobierno local de "desidia" y de "hablar sólo de los grandes temas de la ciudad para 2012".
Isaura Abelairas respondió que Corina Porro "está incitando a sabotajes" y "hace ahora lo que no hizo cuando era la alcaldesa de Vigo".
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