Ballester llevará a Europa la expropiación de 2 torres en Benidorm

El Grupo Ballester recurrirá "ante todos los organismos jurídicos" la expropiación de las torres Gemelos 28 iniciada por el Gobierno. El grupo levanta el complejo, valorado en 120 millones de euros, en Benidorm, a algo menos de siete metros de la línea del mar y cerca del parque natural de la Serra Gelada. Reyes Ballester calificó ayer de "arbitraria" la decisión del Ejecutivo. El grupo planea llevar el caso a los tribunales de la UE.

El Gobierno busca recuperar terrenos edificados en primera línea de playa

El Gobierno cerró hace un mes el largo contencioso sobre el edificio doble de 22 plantas que Ballester está construyendo en la Punta Llisera decidiéndose por la expropiación forzosa. El objetivo de la medida, impulsada por el Ministerio de Medio Ambiente, es recuperar terrenos en primera línea de playa.

Antes, en julio del pasado año, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana denegó la suspensión de las obras solicitada por la Dirección General de Costas, que entendía que la promoción de 160 apartamentos invadía la servidumbre de protección. El Ejecutivo decidió expropiar mientras seguía pendiente de resolución judicial el recurso contencioso-administrativo interpuesto contra el proyecto en 2005 por la Abogacía del Estado. La batalla judicial, sin embargo, se libra desde hace casi 20 años.

Reyes Ballester, propietaria de Ballester Inmobiliaria, compareció ayer ante la prensa junto a otros ejecutivos del grupo para denunciar lo que consideraron un "agravio comparativo". "Una decisión política, adoptada desde las más altas instancias del poder ejecutivo, a una velocidad inusual, en un entorno electoral y sin trámite de notificación previa alguna hecha por tierra la labor de los tribunales de justicia plasmada a lo largo de un sinfín de resoluciones constantes", declararon después en un comunicado.

El grupo expuso fotografías de otros inmuebles levantados en la costa valenciana "a menos de seis metros de la orilla", "autorizados o construidos antes de la Ley de Costas", para intentar demostrar el trato desigual que ha recibido su proyecto.

Los problemas de Gemelos 28 comenzaron en 1988 cuando el Ayuntamiento, entonces socialista, concedió la licencia para el derribo del inmueble Ánfora (que se levantaba hasta el año pasado en la misma parcela, en suelo urbano) y la construcción de un nuevo complejo, sometida a numerosos requisitos. En 1996, Edificaciones Calpe, del Grupo Ballester, adquirió el aprovechamiento urbanístico de las parcelas y la licencia.

Antes de expropiar, el Gobierno intentó una permuta de suelo que el Ayuntamiento de Benidorm consideró inviable.