"El ardor guerrero lo tengo en la cabeza"
Con 48 años y un hijo, jugaba con soldaditos de pequeña, y cuenta que le van el riesgo y la aventura. Ha sido corredora de fondo, y le gusta patinar, esquiar y, sobre todo, el buceo: "El silencio del mar me serena y me calma". También hace pinitos como pintora. Se considera más nocturna que diurna, y dice que baila bien y canta fatal.
Pregunta. El mayor cargo femenino que ha habido en Defensa. ¿La patria la llama?
Respuesta. Claro que sí. Por eso estoy en la defensa nacional.
P. Han dicho que es la mujer más poderosa de España.
R. Esas cosas no me hacen perder ni medio minuto. Se refieren al volumen de programas e inversiones para los ejércitos.
P. Pero estará conmigo en que, con 30.000 millones de euros, le saldrán muchos novios.
R. Ni con tanto dinero [ríe]. No se liga nada. Esto de la vida política no deja margen de maniobra.
P. Ha llegado hasta aquí sin hacer la mili ni nada. ¿No le falta preparación?
R. He tenido que estudiar lo que los demás aprendieron en la mili. Y procuro hacerlo bien.
P. ¿Tiene armas de mujer?
R. Como todas las mujeres, tengo mis armas. Pero en este puesto lo importante es la dedicación y el esfuerzo; y las armas profesionales.
P. ¿Con qué dispara?
R. Con mucho trabajo, mucho esfuerzo y mucha energía.
P. ¿Se sabe Banderita tú eres roja?
R. Sí [ríe]. Pero a mí la que más me gusta es La muerte no es el final. Yo la canto con ellos.
P. ¿Ve al ministro Alonso en plan Soy el novio de la muerte?
R. Le veo muy inteligente, muy serio, muy responsable. Y, en contra de lo que parece, muy afectuoso. Novio de la muerte es decir demasiado. Pero de marcialidad anda estupendo. Desfila magníficamente. Y al ritmo de la música, además.
P. Encima lleva el compás.
R. Lleva el compás perfectamente.
P. Cuando tiene un militar delante, ¿adónde le mira?
R. Yo a las hombreras, siempre, que es donde lleva su identificación de empleo.
P. A estas alturas, ¿confunde ir de marcha con marcar el paso?
R. No. Si voy de marcha por la montaña, procuro relajarme y no ir contando. Ya cuento bastante todos los días.
P. ¿Y de otro tipo de marcha cómo anda?
R. Esta ocupación deja poco tiempo. Pero marcha en cuanto a aficiones y deseos creo que tengo mucha.
P. ¿Qué le ha contado Blanquita, la cabra de Trillo?
R. La última vez que la vi fue en León, en el desfile de las Fuerzas Armadas. Lo hizo estupendo. No se paró ni a comer, y eso que había muchas macetas en la calle. Educadísima. Es que la disciplina castrense impone mucho.
P. ¿Dónde se nota usted el ardor guerrero del que habla el himno de Infantería?
R. Yo pongo pasión en todo: en el trabajo, en mi vida. Y el ardor guerrero lo tengo en la cabeza.
P. ¿Es mejor incrementar el presupuesto en educación o en defensa?
R. Yo creo que hay que incrementar los dos. La educación es básica, pero también la defensa tiene una repercusión en la seguridad y el bienestar de los ciudadanos importantísima.
P. En la vida civil, ¿prefiere ir por tierra, mar o aire?
R. Prefiero la profundidad del mar. Pero ahora los militares están consiguiendo que me guste el aire también. Ya me he tirado en paracaídas.
P. ¿Es usted de armas tomar?
R. Creo que tengo carácter. Pero de armas tomar, no.
P. ¿En qué da más guerra?
R. Huy, en todo. Soy muy exigente y muy perfeccionista. Pero luego creo que tengo buen carácter y hago equipo con la gente.
P. ¿Qué le pone firme?
R. Pues fíjese, el himno y la bandera. Quién me lo iba a decir.
P. Usted tendría que ordenar el derribo de un avión en caso de emergencia terrorista. No le veo la maleta encadenada a la muñeca.
R. Eso es en las películas americanas. No hay botón. Yo llevo un móvil 24 horas al día, y me llamarían. La decisión se llama Renegade, y ojalá no llegue nunca.
P. Fue consejera laboral en Cuba y México: ¿Mojito o tequila?
R. Pues las dos cosas.
P. ¿Son o ranchera?
R. Son. Y si es bachata, salsa, que me encanta, todavía mejor. Y el bolero.
P. ¿Qué bolero cantaría a los generales?
R. Uno que me gusta mucho: Piensa en mí. Hay otro menos triste: Si tú me dices ven, lo dejo todo. Pero ése se lo cantaría sólo a Alonso o a Zapatero.
P. ¿Los granadinos tienen mala follá?
R. Sí, muchísima. Es algo innato. Yo la tengo, y me sale espontánea. Es un arte.
P. Metida en harina, ¿prefiere hacer el amor o la guerra?
R. El amor, siempre. No se pueden perder las esencias.
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