Björk canta hoy en Bilbao para celebrar el décimo aniversario del Guggenheim

Las canciones de Björk (Reikiavik, 1965), artista islandesa identificada desde hace tres lustros con propuestas musicales y estéticas vanguardistas, se unen hoy a la celebración del décimo aniversario del Museo Guggenheim Bilbao. Björk actuara está noche (20.30; 48 y 85 euros) en un escenario instalado en una explanada anexa al Guggenheim, en el primer concierto de su pequeña gira española.

Unir a Bjök con el Guggenheim no parece una decisión desacertada, ya que arte contemporáneo parece una etiqueta adecuada para el cancionero de una vocalista que ha plasmado sus últimas diez canciones en un disco titulado Volta (Polydor) y presidido por la búsqueda de cierta sofisticación. Eso se desprende del frecuente recurso a programaciones, teclados, beats y samplers para construir un álbum en el que coinciden reminiscencias new age y étnicas. Otros sonidos evocan el tráfico de los puertos marítimos, también se escuchan arreglos orquestales y el tema The dull flame of desire recupera versos del poeta ruso Fyodor Tyutchev, al igual que hizo Andrei Tarkovsky hace 28 años en la película Stalker.

Volta es ya el sexto disco de Björk, una artista que, pese a ejecutar una propuesta musical vinculada a la experimentación, se ha hecho un importante hueco en el mercado musical. En Bilbao actuará ante un aforo máximo de 12.000 espectadores, y la Diputación Foral de Vizcaya ha contribuido a la producción, cuyo coste supera los 500.000 euros, con 96.000 euros.

En su empeño por estar a la última, Björk ha incorporado a su espectáculo el reactable, un instrumento electrónico de reciente creación desarrollado por el Grupo de Tecnología Musical de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona.