El PSdeG acusa a la alcaldesa de San Cibrao de recalificar a favor de su marido
Promotores de la localidad asumen la responsabilidad urbanística municipal
El Ayuntamiento orensano de San Cibrao, sede del Parque Tecnológico de Galicia y del polígono industrial de la capital provincial, no tiene concejalía de Urbanismo. Esa área, sin embargo, la asume directamente la junta de gobierno, integrada por la regidora de la localidad, Elisa Nogueira (PP), y sus tres tenientes de alcalde, de los que dos son promotores. El portavoz del PSdeG, Eladio Fernández, sostiene, además, que la alcaldesa "recalificó a su marido una parcela rústica en la que ahora se levanta un edificio con casi 200 viviendas".
El socialista pedirá hoy la renuncia de los concejales promotores de la junta de gobierno, "ya que tendrían que abstenerse en casi todas las votaciones", y que la alcaldesa explique si tiene alguna vinculación con el sector.
Elisa Nogueira rige desde hace 28 años con aplastantes mayorías absolutas el Ayuntamiento de San Cibrao das Viñas, limítrofe con la capital orensana. Un municipio de 4.000 habitantes que durante el día acoge, además, a una población de 8.000 trabajadores que acuden a trabajar al polígono industrial.
La efervescencia urbanística es visible y el portavoz socialista la atribuye, en su mayor parte, al primer teniente de alcalde, José Méndez Grande. El gobierno local reconoce la actividad promotora de los dirigentes del PP, pero la minimiza. "No es nada ilegal", dice Méndez Grande. "Si no están de acuerdo, que prohíban a los empresarios presentarse a las elecciones".
El número dos del ayuntamiento no esconde su actividad promotora. Sostiene que es electricista pero reconoce que trabaja en la promoción inmobiliaria en sociedad con otras dos personas. La misma sociedad que construyó la gasolinera y el hotel en el centro de San Cibrao. Además, lleva a cabo la promoción de nuevas viviendas en el municipio. "Se está construyendo mucho; se están levantando nuevas urbanizaciones porque el plan general estuvo paralizado y la gente estaba esperando para comprar", señala el teniente de alcalde-promotor.
Pero Méndez se queja. "Tiene gracia que nos acusen por la labor promotora; porque yo me levanto diariamente a las seis de la mañana para ganarme el pan y el otro teniente de alcalde se mata a trabajar con su padre en una empresita que no es más que una furgoneta y tres o cuatro empleados".
En el centro de Reboredo, núcleo rural, comienzan a erguirse a ambos lados de la carretera dos torres que ofrecerán "unas 200 viviendas", según el portavoz socialista, a precios considerablemente más baratos que en la capital. "Un negocio redondo", puntualiza Eladio Fernández. Méndez matiza la apreciación. "No son torres, sino edificios de bajo y tres plantas" y advierte que él sólo construye uno de estos inmuebles. "Pero no hemos recalificado el terreno; es más, compramos las parcelas después de que se aprobara el planeamiento y todas las nuevas urbanizaciones se están construyendo en terrenos en los que se aprobaron los seis o siete planes parciales", justifica.
Pero la denuncia del socialista Eladio Fernández va más allá. Sostiene que la alcaldesa recalificó a su marido una finca rústica al lado de su vivienda, en San Cibrao, "en donde se ha construido un edificio tremendo para una zona rural, con casi 200 viviendas".
Méndez no lo sabe. De lo que sí tiene certeza es de que "tanto la alcaldesa como su marido son de muy buenas familias de San Cibrao y, claro, los dos tenían muchas propiedades y terrenos". El teniente de alcalde tiene constancia de que el marido de la alcaldesa vendió un terreno, "pero muy pequeño, de unos 4.000 metros cuadrados, y ahí no se puede edificar". "De lo otro no le puedo decir porque no lo sé", zanja la cuestión.
En cualquier caso, el brazo derecho de la regidora de San Cibrao se muestra dispuesto a ceder a las críticas sobre la falta de una concejalía, algo que el socialista Eladio Fernández considera "algo inusitado y que recorta considerablemente la transparencia". "Por mi parte", asegura Méndez, "no habría problema en crear la concejalía; es algo que no me preocupa", señala. Aunque es la alcaldesa "la que decide".
La urbanística no es la única crítica del PSdeG. Fernández denuncia "despilfarro" en el sueldo de la alcaldesa "con 14 pagas de 3.165 euros; una cantidad desorbitada para un municipio de 4.000 habitantes" así como en las dietas de la alcaldesa y los concejales "que asciende a 63.000 euros".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- PSdeG-PSOE
- Política nacional
- Recalificación urbanística
- Provincia Ourense
- Ayuntamientos
- PP
- Ordenación suelo
- Política autonómica
- PSOE
- Corrupción política
- Administración local
- Desarrollo urbano
- Política municipal
- Galicia
- Corrupción
- Vivienda
- Partidos políticos
- España
- Delitos
- Urbanismo
- Administración pública
- Política
- Justicia