30 días de arresto a un soldado por ver pornografía infantil durante una guardia

La Sala de Justicia del Tribunal Militar Central ha confirmado la sanción disciplinaria de 30 días de arresto impuesta a un soldado destinado en el Cuartel General de la Fuerza de Maniobra del Ejército de Tierra (con sede en Valencia) por ver pornografía infantil junto a los compañeros que realizaban la guardia ese día en la unidad.

En su sentencia, publicada por la Revista Jurídica Militar y recogida por Europa Press, el tribunal castrense desestima el recurso contencioso-disciplinario militar preferente y sumario interpuesto por el soldado S. M. C. contra la sanción disciplinaria por falta grave decretada por el jefe de la Fuerza de Maniobra, en aplicación de la Ley de Régimen Disciplinario de las Fuerzas Armadas, que sanciona las "acciones contrarias a la dignidad militar susceptibles de producir descrédito o menosprecio de las Fuerzas Armadas".

Los magistrados consideraron como hechos probados que el soldado sancionado fue sorprendido el 29 de noviembre de 2005 a las 20.30 dentro del Cuerpo de Guardia del Cuartel General de la Fuerza de Maniobra del Ejército "viendo en su ordenador personal un disco compacto conteniendo pornografía infantil, en presencia de los compañeros de dicha guardia".

El militar aseguró que había recibido el vídeo ignorando su contenido y sin dar su consentimiento y que se disponía a grabarlo para ponerlo en conocimiento de la fuerza pública, argumentos todos ellos que son rechazados por el Tribunal.

Desmantelada una red

Por su lado, la policía ha detenido a tres personas, dos procedentes de China y una de Ecuador, en sendas operaciones desarrolladas contra la pornografía infantil. En ambos casos los delitos se detectaron tras las denuncias de una empresa que debía reparar un ordenador que contenía imágenes de pornografía infantil y de un particular que informó de la venta de películas de este tipo de contenidos en un establecimiento de productos orientales. Los agentes se incautaron de varias decenas de películas y de un ordenador portátil que contenía las imágenes de los menores.

La primera operación se inició en Santa Cruz de Tenerife, tras una denuncia de venta de vídeos de pornografía infantil en un comercio de productos orientales, cuyos propietarios fueron detenidos. La otra arrancó después de descubrir que uno de los ordenadores que estaban siendo reparados contenía pornografía infantil. El dueño del ordenador, G. H. C. A., ecuatoriano de 24 años, fue detenido. La policía intervino 16 DVD.