"Pudo pasar cualquier cosa"
Nadal lamenta haber desaprovechado "una gran oportunidad", pero sostiene que si sigue mejorando ya se cree que puede ganar en Londres
Derrotado en la final de su torneo fetiche, Rafael Nadal dejó la pista central de Wimbledon, ése torneo que define como "muy especial", con el gesto mohíno que sigue a las derrotas. "En el partido pudo pasar cualquier cosa. En el quinto set, un pequeño punto, un pequeño fallo, te puede dar el encuentro. Creo que no he estado lejos de él ni en nivel ni en ningún aspecto del juego", continuó. "La diferencia ha estado en el servicio. Él sirvió mejor que yo y eso es importante en cualquier superficie, pero especialmente aquí. He tenido buenas opciones de ganar contra uno de los mejores jugadores de la historia en esta superficie. He estado al mismo nivel. Me voy decepcionado".
Nadal vuelve ahora a la tierra batida para jugar el torneo de Stuttgart, que empieza en dos semanas. Antes, la playa. Mallorca. Las vacaciones ¿Pensará mucho en las bolas de break que no pudo ganar?, le preguntaron. "Las recuerdo todas. Mi mejor opción fue con 30-40 la primera vez. Eché fuera una derecha ganadora. Soy buen perdedor. Acepto bien las derrotas: sólo me afectan durante unas horas. Cuando Federer ha tenido que ganar y que hacer un break ha jugado muy bien", sentenció.
El número dos del mundo jugó todo el quinto set con un vendaje en la rodilla. "Durante algunos juegos no he podido agacharme", explicó. "Eso te desconcentra un poco, pero no ha sido importante. No llamé al fisioterapeuta en el mejor momento. Ahora, simplemente, estoy triste porque he tenido una buena oportunidad", prosiguió. "He intentado jugar lo más agresivo posible. Esa era mi estrategia. El año pasado fue una sorpresa llegar a la final y no creía totalmente en la victoria. Este año sí. Creo que estoy a buen nivel en cualquier superficie: por eso soy el número dos del mundo y el uno de la race [que sólo tiene en cuenta los resultados del año natural]
", añadió. "Si sigo mejorando seguro que tendré más opciones de ganar aquí".
El tenista español se marcha de Wimbledon derrotado. Su asalto a la final de Londres era "el primer pasito para intentar conseguir el número uno". Perdió. Y, aún así, sigue planteándose el mismo objetivo desde el máximo respeto hacia Federer: "Él es el favorito porque le vienen torneos más favorables para su juego. No me puedo quejar. Es el año que he estado más cerca. El mejor de la historia tiene 14 Grand Slams. Él está cerca. Y su nivel de tenis, gane 13, 14 ó 16, es el del mejor de la historia".
Desde el palco de la central de Wimbledon, Ice Borg, con sus gestos, parecía confirmar lo dicho por Nadal. El mito sueco daba su aprobación al récord que le acababa de igualar Federer. "¿Qué puedo decirle a Borg?", le preguntaron al suizo con el micro en la mano tras su quinto título: "Gracias por venir", contestó".
A Borg, Federer le parece el mejor heredero imaginable: "Los récords están para romperlos y no podría haber un jugador mejor para conseguirlo. Tal vez lo gane seis o siete veces, quizá ocho". Incluso el sueco fue más allá en sus pronósticos: "Es un jugador muy completo, muy profesional en lo que hace".
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