Prevención del consumo e impunidad en el tráfico
Las últimas informaciones sobre el consumo de cocaína en España son muy alarmantes, pero de ninguna manera nos pueden sorprender, ya que esta situación se viene fraguando desde hace años. Existe una serie de factores objetivos que propician el aumento del consumo: es un país de entrada y distribución de la ruta de la cocaína, el asentamiento y penetración de las mafias y carteles de la droga, la bajada de los precios para potenciar el consumo, la no percepción de las graves consecuencias que conlleva su consumo por parte de la sociedad, etcétera.
Pero considero que existen dos factores determinantes que propician esta situación: el primero, la falta de un verdadero plan de prevención que disuada del consumo a la población más joven y vulnerable, en el que se actúe coordinadamente entre todas las administraciones públicas y las entidades sociales, incidiendo principalmente en la información, educación y sensibilización en colegios, institutos y universidades (no se puede entender la prevención casi exclusivamente como la realización de campañas informativas en los medios de comunicación, pues, aunque sean imprescindibles, no son suficientes para hacer frente a este complejo problema).
El segundo factor es la casi impunidad que existe en la venta y distribución al por menor; son innumerables los chiringuitos, pubs y discotecas en los que se trafica con cocaína y otras sustancias tóxicas. Aunque España esté a la cabeza en Europa en la incautación de cocaína, es inexplicable la dejadez y permisividad que se ha tenido y se tiene con su venta en estos locales, con la argumentación de la dificultad de actuar legalmente contra los mismos.
De la misma manera que se ha incrementado considerablemente la red pública especializada en la rehabilitación y reinserción de personas drogodependientes, es urgente la potenciación de los recursos orientados a la prevención del consumo y la creación de los mecanismos legales necesarios para evitar dicha impunidad en su tráfico y así alejarnos de los puestos de cabeza en el consumo de esta sustancia tan perjudicial para la salud.
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