Moratoria no, desarrollo sostenible sí

El urbanismo salvaje ha sido una de las claves del cambio de color en los ayuntamientos de la costa de Las Marinas. Gobiernos de izquierda han enterrado la hegemonía absoluta del PP en los consistorios. Un mes después de las elecciones, EL PAÍS ha reunido a siete de los nuevos regidores: Dénia, Xàbia, Benissa, Calp, Teulada, Altea, y La Vila Joiosa -el de Benidorm declinó la invitación- para debatir sobre esta materia. Todos son conscientes de que el ladrillo es el motor de sus economías locales y rechazan una moratoria urbanística. Pero discrepan sobre cómo encarar el futuro y frenar la vorágine especulativa que amenaza el escaso territorio aún a salvo de edificaciones en la costa.

Los cinco alcaldes socialistas abogan por incentivar a los constructores locales, aplicar un urbanismo más sostenible y menos salvaje y, paralelamente, diversificar la economía local para evitar la dependencia del monocultivo del ladrillo. Los regidores de Teulada y Benissa, ambos del PP, defienden sus modelos de "urbanismo sostenible" y apuntan que el verdadero problema es la financiación municipal, ligada al sector de la construcción. A más casas, más impuestos. Por ello exigen un pacto nacional para aumentar los recursos procedentes del Estado y no dejar a los ayuntamientos en manos de los grandes promotores. Los primeros ediles confrontaron sus opiniones por espacio de dos horas. Las discrepancias más destacadas pivotaron sobre el modelo turístico de sol y playa que unos consideran caduco y otros vigente. Los alcaldes de Dénia, Xàbia, Calp, Benissa, Teulada, Altea y La Vila Joiosa admitieron el peso de los residentes europeos en sus municipios, hasta el extremo de atribuir a la colonia foránea el "vuelco electoral" del 27 de mayo. Los regidores del PP censuraron la supervisión del urbanismo valenciano por parte de Bruselas y creen que los residentes europeos están "manipulados" cuando denuncian casos de abusos urbanísticos.

Incidencia del urbanismo en las urnas

Todos los alcaldes admiten que, en cierta medida, el urbanismo fue importante en el resultado electoral. La alcaldesa de Dénia, Francisca Viciano, del PSPV, cree que los ciudadanos reclaman "una contención urbanística, freno al crecimiento desorbitado" y quieren un crecimiento "sostenible y controlado". Para el alcalde de Xàbia, Eduardo Monfort, de Bloc-Centristes, la política urbanística ha sido "clave" al decidir el voto. Sin embargo, los dos alcaldes del PP minimizan ese posible impacto electoral del urbanismo. Así, José Ciscar, alcalde de Teulada, recuerda que su resultado ha sido "similar" y que en el mandato anterior actuaron dos años con el antiguo PGOU (Plan General de Ordenación Urbana) y dos con uno nuevo que apuesta por un urbanismo "más controlado".

Luis Serna, del PSPV y alcalde en Calp, no duda en afirmar que el urbanismo ha sido "uno de los pilares del vuelco electoral" en esta localidad gobernada por el PP durante los últimos años: "Sobre todo había preocupación entre los residentes extranjeros. Ellos son mayoría y su voto ha sido decisivo para condenar las aberraciones urbanísticas". Juan Bautista Roselló, del PP, reconoce que en Benissa el urbanismo ha influido y la gente ha respaldado en las urnas el PGOU de 2003 que "protege más el suelo y rechaza los proyectos sin criterios de sostenibilidad". Andrés Ripoll recuerda cómo el PSPV en Altea defendía "otro urbanismo diferente al que realizó el PP basado en PAI (Programa de Actuación Integrad) y la especulación", y por eso considera que los electores "castigaron" al PP. Ahora el objetivo es aprobar un nuevo PGOU. Gaspar Lloret, alcalde socialista de La Vila Joiosa, recuerda que el PP tenía previsto convertir 10 millones de metros cuadrados de suelo rústico en urbanizable. "Hubo movilizaciones contra el crecimiento desmesurado, y la revisión del PGOU ha pasado factura al PP", asegura.

Medidas para modificar el modelo de crecimiento

Los nuevos alcaldes han fijado ya en la agenda su calendario de prioridades. En Dénia, su alcaldesa aboga por elaborar un concierto previo del PGOU con la participación de los ciudadanos. Xàbia ya acordó medidas concretas durante el mandato anterior con la suspensión de licencias nuevas y del PGOU "para poder hacer una revisión seria tranquila y serena", matiza su alcalde, quien confía en que "desaparezcan las grandes promotoras" y que el plan permita "enriquecerse a la Administración, que necesita invertir en servicios públicos". El alcalde de Teulada recuerda que el nuevo PGOU, de febrero de 2005, "reduce el suelo urbanizable y aumenta el protegido". En Calp, el nuevo alcalde confiesa que "ha heredado un lastre que ha sido la gestión del PP, que permitía construir torres de 20 plantas en primera línea en parcelas de 500 metros, un desarrollo insostenible". En Benissa "el 88% del suelo es no urbanizable, sólo un 8% es urbanizable y no adoptaremos programación que no sea estrictamente necesaria", advierte el alcalde del PP. En Altea. la tarea será revisar el PGOU de 1982 con "una propuesta urbanística participativa y diferente, se ha crecido desordenadamente". Y en La Vila el gobierno del cuatripartito ya ha anunciado que anulará el concierto previo del PGOU.

El debate se animó cuando surgió el tema de la financiación de los ayuntamientos y su relación con el urbanismo. Francisca Viciano ironizó al comentar que el Ayuntamiento de Dénia "sería muy rico debido a la construcción, pero no es así". "Los ingresos por licencias no son tantos. Creo que los ayuntamientos deben buscar otras fórmulas para incrementar ingresos", dijo la alcaldesa, y puso como ejemplo el fomento del turismo o la rehabilitación del casco histórico. También contundente se muestra el regidor de Xàbia, que tilda de "falacia" la afirmación de que los ayuntamientos se financian con la construcción. "A más casas, más necesidades de servicios y dotaciones públicas, en Xàbia los que se enriquecen son los promotores" admite. José Ciscar, del PP, explica que en Teulada el que quiere desarrollar un PAI "sabe que el 100% del coste de urbanización lo tiene que avalar bancariamente y mientras no estén las obras impecables no se recepcionan". "Con eso conseguimos en las nuevas urbanizaciones servicios de calidad", añade.

Ciscar sitúa el debate en otra dimensión cuando afirma que la asignatura pendiente es la financiación municipal: "Los ayuntamientos no pueden depender de los impuestos, hace falta un pacto de Estado y mientras eso no ocurra los ayuntamientos dependerán del ladrillo". En Teulada, con el nuevo PGOU se construye menos y las tasas por licencias han bajado en un 50%. El alcalde recuerda que los ayuntamientos tienen la necesidad de dotarse de suelo, que "es muy caro pero importante para que la Generalitat construya dotaciones educativas, sanitarias o deportivas". En Calp, el nuevo alcalde tilda de "peligrosa" la dependencia económica de la construcción en la economía local, y por eso plantea alternativas como un nuevo polígono o un centro de ocio. En Altea, el Ayuntamiento arrastra 10 millones de euros de deuda del mandato anterior, y los beneficios de la construcción "no han servido para hacer servicios". "Ahora ni tenemos dinero ni viviendas de protección", se lamenta el alcalde socialista. Gaspar Lloret también defiende la "diversificación económica" de La Vila para no depender del ladrillo.

Construcción y financiación municipal

Roselló admite que el Ayuntamiento de Benissa tiene una dependencia de la actividad turística y constructora. Después del IBI, las tasas por construcción son el segundo ingreso más importante, y es evidente que "hay que replantear el sistema de financiación porque estos ingresos no son permanentes, dependen de las obras, y ese sector puede entrar en crisis". Para el alcalde del PP, hay que "cambiar de modelo pero no paralizar el urbanismo, eso sería un desastre". El alcalde de Teulada recuerda cómo en Gata y Pedreguer, donde sus alcaldes plantearon restricciones urbanísticas, ahora han sido castigados en las urnas. "El crecimiento cero los ciudadanos tampoco lo quieren porque muchas economías familiares dependen de la construcción". Gaspar Lloret, del PSPV, defiende para La Vila una contención de las nuevas licencias y el alcalde de Teulada, del PP, le advierte de que "tendrá que dar licencias y seguir construyendo si no quiere la ruina". El alcalde socialista replica que "habrá licencias y construcción, pero con un modelo de sostenibilidad y no puede ser la propuesta del PP de convertir 10 millones de metros de terreno en urbanizable, eso es insostenible". Gaspar Lloret critica que las grandes empresas constructoras "vengan a por el euro, urbanicen y desaparezcan" y lanza un mensaje de tranquilidad al constructor local, que tiene el futuro "garantizado".

Sol y playa

El primero que puso sobre la mesa la vigencia del modelo turístico de sol y playa fue el alcalde de Calp, que ha visto cómo el turismo alemán ha caído ahuyentado por el urbanismo salvaje. Luis Serna cree que el modelo de sol y playa "está más o menos agotado y necesita un impulso turístico diferente". Los dos alcaldes del PP contestan de inmediato y niegan la mayor. "Este modelo es el gran motor turístico de la Marina Alta y Baixa. Si no tuviéramos este clima y sus playas no se habría construido todo eso", replica su homólogo de Teulada. Y el alcalde de Calp saca a colación la "brutal" competencia con otros países. Como ejemplo cita a Turquía, donde han pasado de 7 a 20 millones de turistas anuales. "Están a la misma distancia que nosotros, con precios más asequibles y un paisaje virgen, por eso creo que el futuro no está garantizado", afirma. El alcalde de Xàbia también comparte esa idea y admite que si en los Balcanes no hubieran tenido guerras "veríamos de dónde vendrían los turistas". Y añade: "La suerte que tenemos es la inestabilidad política de nuestros competidores, necesitamos una oferta complementaria al sol y playa". Por eso en Xàbia su alcalde aboga por el sector servicios, y defiende "una reconversión industrial". El alcalde de Benissa, del PP, tilda de "incongruente" que se admita un desarrollo económico basado en sol y playa, y ahora se venda "mal" y se diga "que está agotado". Roselló opina: "El turismo es el gran motor de la economía y lo seguirá siendo, y mal funcionamos si no es el motor económico". José Ciscar advierte de que para que el sector servicios crezca "es necesario que vengan turistas". "Si no nos lo creemos hay que olvidarnos y hacer una reconversión", asevera. El alcalde de La Vila cuando escucha aquello del sol y playa le vienen a la memoria imágenes de los sesenta: "Antes la gente venía aquí buscando eso, pero para el turista residente el paisaje es clave, y ahora la foto que se llevan son casas y adosados". Lloret cree que el turista no está a gusto porque se ha "construido y destruido el paisaje". La alcaldesa de Dénia lamenta que se vincule el modelo de sol y playa a la construcción: "No podemos pensar en construir por construir. Eso es un error y si tenemos que competir con otros destinos hay que aumentar calidad, servicios y seguridad. El sol y playa está agotado y cada pueblo debe incrementar su oferta cultural para poner en valor otros recursos".

Residentes extranjeros

Los municipios de las Marinas congregan una colonia importante de residentes extranjeros, fundamentalmente de origen europeo. Y en estas elecciones su participación ha sido clave en algunos municipios. Así, en Xàbia su alcalde tilda de "notable trascendencia electoral" la repercusión del voto de los residentes europeos, hasta el punto de que un nuevo partido, Nueva Jávea, ha sacado tres concejales y se sitúa como la tercera fuerza política por delante de los socialistas. "Nos ha faltado sensibilidad porque no hemos sabido integrarles en el tejido asociativo de Xàbia y creo que es un error que ellos vayan por separado y creen su partido", considera Monfort. En Teulada el 50% del censo son europeos. "Yo estoy contento porque en las mesas donde ellos votan mayoritariamente el PP obtiene el 80% de los votos y eso no es por casualidad. El PP ha ido integrándoles, hablan valenciano y tenemos concejales extranjeros con responsabilidades importantes", alardea el alcalde, José Ciscar. En Calp, los residentes europeos son mayoría y muchos de ellos necesitan más recursos sanitarios, porque son personas mayores, y los inmigrantes jóvenes demandan escuelas. "No tenemos ni una cosa ni otra, y por eso los residentes europeos han producido la caída del PP en Calp. No les ha dado soluciones y han visto un urbanismo insostenible que les ha hecho perder calidad de vida", analiza Serna. En Altea, la incidencia de extranjeros ha supuesto un 10% del censo electoral. "Ellos han propiciado la sorpresa electoral. Son residentes europeos jubilados que demandaban servicios que nadie ha atendido, por eso se han movilizado en las urnas castigando al PP, que no resolvió sus demandas", sostiene su alcalde. En La Vila, aunque el porcentaje es menor, los europeos se han involucrado en las elecciones. Cuando llegaron sólo querían tener una propiedad, pero ahora se han visto afectados y se han implicado.

Bruselas investiga el urbanismo valenciano

Las reformas de las leyes urbanísticas valencianas y las denuncias e investigaciones que han realizado europarlamentarios sobre los abusos urbanísticos que han sufrido algunos residentes también ocupó parte del debate. El alcalde de Xàbia lamenta que "la nueva LUV (Ley Urbanística Valenciana) complique más a los ayuntamientos la gestión urbanística". El alcalde de Teulada critica que los europarlamentarios se hayan centrado sólo en el caso valenciano "cuando también se ha construido mucho y con abusos en Cataluña o Andalucía", dice José Ciscar, "y está claro que políticamente se ha utilizado contra el PP". El alcalde de Teulada aplaude que ahora el tema pase al tribunal de Estrasburgo: "A ver si de una vez acaba la polémica, y queda claro que no se ha infringido norma alguna". El alcalde de Calp disiente y cree que la visita de los europarlamentarios "está cargada de razón porque los turistas quieren descansar y los residentes buscan servicios y no se les han dado, y en ocasiones se les ha engañado". El alcalde de

Benissa aplaude que el PP con la LUV "haya reformado la maldita LRAU (Ley Reguladora de la Actividad Urbanística) del PSOE" y cree que con la nueva legislación se respetan los derechos de los residentes con una vivienda consolidada. Juan Bautista Roselló, del PP, cree que el movimiento de Abusos Urbanísticos "ha estado alimentado y manipulado injustamente". El alcalde de La Vila considera normal que los extranjeros "quieran respeto por sus propiedades" y el alcalde de

Xàbia admite que "se ha instrumentalizado" a parte de esos residentes y recrimina al PP que tardara tantos años en cambiar la LRAU para al final "seguir complicando la gestión municipal".

Este reportaje ha sido elaborado por Ezequiel Moltó, Neus Gómez y Sergi Castillo.