El Constitucional turco abre la puerta a la elección de presidente por sufragio universal

En un insospechado fallo, el Tribunal Constitucional turco abrió ayer la puerta a la elección por sufragio universal del presidente de Turquía, en lugar del actual sistema de designación por el Parlamento. El Alto Tribunal desestimó el recurso de la oposición laica contra los planes del Gobierno islamista de someter a referéndum la reforma del sistema electoral turco. El bloqueo institucional en el Parlamento, ante la imposibilidad de designar al nuevo jefe del Estado, desencadenó hace dos meses una grave crisis política y el adelanto de las elecciones legislativas.

La decisión del Tribunal Constitucional llega en plena campaña electoral para los comicios adelantados al próximo día 22, cuatro meses antes del fin de la legislatura. El Alto Tribunal -que estuvo en el origen de la crisis política de mayo al vetar la elección del ministro de Exteriores, Abdulá Gül, como nuevo presidente- ha rechazado los recursos presentados por el jefe del Estado saliente, el nacionalista laico Ahmet Necdet Sezer, y el Partido Republicano del Pueblo (CHP, socialdemócrata), la principal fuerza política de la oposición laica, contra las reformas electorales.

"Habrá referéndum", afirmó lacónicamente ante los periodistas reunidos en la sede del Constitucional en Ankara el vicepresidente del tribunal, Hasin Kilic. Seis de los 11 magistrados sumaron sus votos para desestimar los recursos contra la nueva legislación para elegir por sufragio universal al presidente de la República. El Gobierno de Erdogan recibe así la luz verde para convocar un referéndum nacional, previsiblemente en octubre o noviembre, para que los ciudadanos ratifiquen en las urnas el paquete de reformas constitucionales aprobado por el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, islamista moderado) con el apoyo de algunos diputados conservadores en el Parlamento saliente.

El fallo del Constitucional fue recibido ayer como un espaldarazo en las filas del partido del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, al que las encuestas dan como claro ganador en las elecciones legislativas anticipadas del próximo 22 de julio, y en las que la oposición laica vuelve a presentarse fragmentada. "Esta decisión será muy beneficiosa para nuestro país, si Dios lo quiere así", aseguró Erdogan tras conocer el fallo del Constitucional.

Queda por ver, sin embargo, si los turcos podrán elegir en las urnas al próximo presidente o tendrán que esperar hasta 2014. El mandato del actual jefe del Estado finalizó el pasado 16 de mayo. Ahmet Necdet Serzer sigue desde entonces en funciones a la espera de que se constituya el Parlamento tras los comicios del próximo día 22. Los nuevos diputados serán convocados este mismo verano para intentar designar con sus votos al presidente de la República. Pero el listón fijado por el Constitucional el pasado mes de mayo -se exige que el aspirante al cargo sea elegido por los dos tercios de los escaños y con un quórum de los dos tercios de la Cámara- exige pactar de antemano un aspirante de consenso.

De confirmarse las predicciones de las encuestas, el partido de Erdogan revalidará su mayoría en el Parlamento, aunque sin controlar los dos tercios de los escaños. Los sectores laicos de la sociedad turca se han movilizado con manifestaciones masivas contra la concentración de poder de los islamistas y para impedir la llegada al palacio presidencial de una primera dama con la cabeza cubierta por el velo islámico.