Una embarazada con el bebé muerto denuncia que La Paz rechazó atenderla

Imagine que usted se entera de que el bebé que lleva en sus entrañas está muerto. Piense ahora que pasan 29 horas hasta que es ingresada en un centro sanitario. A María Dolores Carrillo, Loli, de 41 años, le ha pasado esta semana. Había acudido el pasado martes a las diez de la mañana a una revisión en el hospital Príncipe de Asturias, en Alcalá de Henares. Cuando recibió la noticia se quedó helada. El ginecólogo, asegura, le dijo que había que ingresarla. Además, le pidió que firmara su consentimiento para un "fármaco experimental" que forzaría el parto. Ella no quiso. "Nos asustamos y preguntamos por qué tenía que ser con un fármaco experimental. Además, no nos quisieron explicar los posibles efectos secundarios", dice su marido, Miguel Ángel Pascual. Una portavoz del hospital, en cambio, asegura que se trata de un medicamento común.

Nerviosos, pidieron una segunda opinión médica. El centro se la denegó. Tampoco les informaron del trámite a seguir para ser atendidos en otro hospital público. "Nos dijeron que firmáramos el alta voluntaria y fuéramos por nuestra cuenta a otro hospital si queríamos otro médico", aseguran. "Hay cosas que no requieren una segunda opinión", justifican en el hospital.

En cualquier caso, Miguel Ángel y Loli se presentaron en el hospital La Paz a las 13.30 del martes. "No nos atendió nadie", cuentan. Aurora Fernández Pavón, directora médica de La Paz, lo niega: "Claro que les atendió un ginecólogo". Según explicó Fernández, el caso de Loli "no era una urgencia vital". Es decir, su vida no corría peligro.

Pero en la piel de Loli todo se ve diferente. "Piensa qué es llevar a tu hijo muerto. Que cada uno juzgue si eso es vital o no", explicaba ayer, ya ingresada en el Príncipe de Asturias. Porque ahora está allí, después de que La Paz la mandara de vuelta. Llegó a Alcalá sobre las 20.30. Fueron al hospital y tras otras cuatro horas de espera, tampoco les volvieron a atender ni a ofrecer la segunda opinión. Y se fueron a casa.

Ya ayer, a las 9.30, volvieron al hospital: "No nos dieron soluciones hasta las 13.30, después de haber llamado a la Cadena SER". Finalmente, a las 15.00, Loli ingresó en una habitación. Una portavoz del Príncipe de Asturias jura que Loli estuvo "siempre controlada".