La asignatura de la credibilidad

Comparece hoy el Gobierno ante el Congreso de los Diputados para celebrar un debate de política general en torno al estado de la nación. La comunicación remitida por el Gobierno propone un índice de temas y se esfuerza en ofrecer su perfil más favorable. Habla de perseverancia en los grandes ejes del discurso de investidura de hace más de tres años. Traza el balance del año transcurrido desde del debate anterior y subraya el incremento de las pensiones más bajas y del salario mínimo, las nuevas leyes de Dependencia y de Igualdad, el Estatuto de los trabajadores autónomos y de los españoles en el extranjero así como el Plan Estratégico de Integración y Ciudadanía 2007-2010 como garantía del acceso a los servicios públicos para todos, también para los inmigrantes, y del rechazo a la discriminación.

A continuación aborda el desarrollo del Plan de la Vivienda, la Ley del Suelo que combatirá la especulación, el progreso de la cohesión social, el crecimiento económico, el superávit presupuestario, la reducción de la deuda pública, el aumento de la productividad y el descenso de la inflación. Pondera el diálogo social con el efecto de que la legislatura haya sido la más eficaz en la creación de empleo, la mejora de su calidad y las reformas de la Seguridad Social y de la gestión de su Fondo de Reserva. Menciona la ejecución del Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte, las reformas en el mercado eléctrico y de hidrocarburos, la reforma de la Ley de Universidades y el esfuerzo presupuestario en I+D+I que ha duplicado en los últimos tres años los recursos dedicados, el carné de conducir por puntos y la Ley de mejora de la protección de los consumidores y usuarios. El Gobierno da una versión escueta de su política antiterrorista, alude a su decisión de explorar la posibilidad de que el alto el fuego permanente declarado por ETA en marzo de 2006 condujese al fin de la violencia. Ante las nuevas amenazas quiere contar con la unidad de las fuerzas políticas y muestra su disposición a compartir información y estrategia básica. Está satisfecho con los procesos de reformas estatutarias culminados o en trámite. Menciona con levedad los puntos cardinales de la política exterior. Y concluye después de este repaso a la tarea cumplida aludiendo a los proyectos de ley que se encuentran ya en las Cámaras y dejando en el horizonte su pretensión de impulsar la política medioambiental, la estrategia española de seguridad y salud laboral, la gestión de la inmigración regular, la modernización administrativa y el deseo de integrarnos a todos en la sociedad de la información.

Si volviéramos la vista atrás para repasar la comunicación presentada a la Cámara el 26 de mayo de 2006 advertiríamos que algunos énfasis se han evaporado, como el del incremento de la competitividad, que ha desaparecido la referencia al impulso de la construcción en el crecimiento, que sigue pendiente el combate a la siniestralidad laboral con tasas inaceptables, que las medidas para reducir la violencia contra las mujeres se han probado ineficaces, que se ha eludido la mención a la tercera Conferencia de Presidentes de comunidades autónomas, que de la pertinacia del lehendakari Ibarretxe con su plan y consulta a la población a cuestas nunca más se supo, que nada se comenta de los exiguos resultados del referéndum del Estatuto catalán y de su remisión al Tribunal Constitucional, que nada se dice de los contingentes militares españoles en Líbano o Afganistán y que tampoco se trata, por ejemplo, de la televisión digital terrestre.

Además, la lectura del Diario de Sesiones correspondiente al 14 de junio de 2006 permite revisar las 57 mociones aprobadas al concluir el anterior debate sobre el estado de la nación. Abordan cuestiones como el proyecto de ley de la memoria histórica, las inversiones ferroviarias, la interconexión eléctrica con Francia, los servicios de cercanías en Cataluña, las ayudas al plátano, el apoyo al derecho de autodeterminación del Sáhara, la reforma de la financiación local, la reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General y del sistema de financiación de los partidos políticos, la energía nuclear o la reforma del estatuto orgánico del Ministerio Fiscal. Pero al presidente Zapatero le van a examinar a partir de hoy sobre si todavía merece credibilidad y sobre si tiene gas para llegar al final de la legislatura. Atentos.