Soldados de la Brilat se enzarzan en una pelea en Pontevedra

La Policía Nacional puso fin ayer una pelea en el centro histórico de Pontevedra entre NUEVE soldados de la Brigada de Infantería Ligera Aerotransportable de Figueirido (Brilat), que se saldó con el ingreso a las 7.30 horas de la mañana en el Hospital Montecelo de uno de los militares por policontusiones de carácter leve, y que fue dado de alta a las pocas horas. El suceso se produjo apenas 24 horas después de que el pasado jueves se celebrara el acto de despedida oficial al contingente, que partirá en misión de paz al Líbano el próximo 7 de julio.

Fuentes de la Brilat restaron ayer relevancia al incidente al explicar que los jóvenes, ante su inminente partida, salieron de cena la noche del jueves tras la despedida oficial, y ya a altas horas y "tras una noche de juerga" pudieron enzarzarse por "cualquier cosa de chavales". "Sólo tienen 20 años", recordaron las mismas fuentes.

La pelea finalizó ya de vuelta al cuartel, poco antes del toque de queda que a las 8.00 horas obliga a los soldados a formar. Un vecino advirtió a los agentes del suceso. Cuando éstos llegaron a la Plaza de Compostela pontevedresa se encontraron con uno de los chicos en el suelo visiblemente contusionado. Sin embargo, la agresividad "anormal" del herido hizo necesario que los sanitarios le inyectaran un tranquilizante para trasladarlo a la clínica. El resto, con rasguños en cejas, labios y rodillas, no quiso ser atendido por el 061.

Castigo menor

Los implicados en la riña, en la que no hubo ningún mando de por medio, pertenecían a la unidad de Transmisiones y a la de Infantería, sin que exista especial rivalidad entre ambas. "Sí se dan más casos de enfrentamientos entre brigadas diferentes, pero no suele pasar dentro de la misma", señalaron las fuentes citadas, que apuntan que, debido a que la trifulca tuvo lugar fuera del cuartel y no se produjeron lesiones importantes, el castigo será menor. No obstante, al trascender a la opinión pública y en un momento tan delicado como éste puede que alguno reciba una sanción mayor, como la posibilidad de quedarse fuera de la misión. La mayoría de los soldados van voluntarios a este tipo de actuaciones.

Desde la base pontevedresa explicaron que, antes de que se produjese el atentado en el que perecieron seis soldados españoles, los militares veían esta misión como "bastante cómoda", ya que, según señalaron, "el Líbano es un país más desarrollado, nada que ver con Kosovo o Afganistán". Una vez que las medidas de seguridad se han intensificado a raíz de los últimos acontecimientos, la libertad personal de los militares se limitará de forma considerable, por lo que deben permanecer más tiempo en el cuartel y tienen menos oportunidades de salir de la base para relajarse. Sin embargo, desmintieron que este tipo de sucesos sean habituales en los días previos a una misión.