"Muchas de las nuevas rutas de la droga pasan ahora por África"

El austríaco Thomas Pietschmann, nacido en 1961, lleva 10 años trabajando en el informe anual sobre drogas de la ONU.

Pregunta. En el informe sugiere que la producción de heroína en Afganistán se incrementará aún más este año. ¿Cuánto más?

Respuesta. Creemos que aumentará significativamente en las provincias que están completamente fuera del control del Gobierno del presidente Hamid Karzai. Hay un mito acerca de que cuando los talibanes gobernaban Afganistán lograron extinguir el cultivo de opio. Muy por el contrario, en los primeros años de su gobierno, a mediados de los noventa, el cultivo de opio se disparó en Afganistán. Ya en 2000, el régimen talibán había logrado reducir notablemente el cultivo de opio porque por entonces buscaba para su gobierno el reconocimiento de la comunidad internacional. Tras la caída del régimen, en 2002, volvieron a recurrir al opio como principal fuente de financiación. En las zonas con mayor presencia talibán, los campesinos suelen justificar el cultivo de opio diciendo que los talibanes los obligan bajo la amenaza de muerte... Es también una buena excusa para ellos, porque sin duda este cultivo es lo que más dinero les da.

P. ¿Cuán efectiva es la lucha de las fuerzas de seguridad contra el narcotráfico?

R. En los últimos años hemos avanzado muchísimo. Por ejemplo, la tasa de incautaciones de opiáceos era del 9% en 1990 y actualmente roza el 30%. No obstante, aún estamos lejos de dañar de verdad al narcotráfico. En general, se calcula que la tasa de incautaciones de todo tipo de drogas para dañar realmente el narcotráfico debería rondar el 70%, pero aún estamos algo lejos de ese porcentaje.

P. En el informe usted menciona que los narcotraficantes no paran de encontrar nuevas rutas...

R. Sí, uno de los principales retos es la detección de las nuevas rutas. Muchas de éstas pasan ahora por África. Los países de ese continente los surcan tanto los traficantes de cocaína procedentes de Colombia como el de los contrabandistas de heroína de Afganistán. Este desvío hacia África puede causar estragos en un continente ya arrasado por otras tragedias como el sida, por lo que se debe aumentar también la lucha contra el crimen organizado en ese territorio, el lavado de dinero y la corrupción, así como aumentar los programas de prevención del consumo.