Oporto saluda el flamenco espectral de Mauricio Sotelo
Hace 15 años, sabio y ya viejo y quizá algo cínico, Luigi Nono despidió a su dilecto alumno español diciéndole más o menos esto: "Viena es una ciudad musicalmente fascista. Vuelve a España y pon la oreja en el flamenco, en la complejidad de su cante y de su música". Mauricio Sotelo volvió, pidió el teléfono de Enrique Morente y desde ese minuto no ha dejado de investigar las voces de los cantaores.
Su flamenco espectral recorre Europa. En Night, una composición de 17 minutos inspirada según cuenta en los cuadrados de colores que bailan en un cuadro que le regaló el pintor Sean Scully, suenan los acordes flamencos por encima de eso que Sotelo llama "los ruiditos" y Morente "los portazos" de la música contemporánea. La Casa da Música de Oporto saludó con aplausos redondos el estreno mundial de Night, pieza para percusión y ensemble.
Sotelo acabó contento con el resultado. También parecían satisfechos los responsables del teatro, el coordinador artístico, António Jorge Pacheco, y el director, Pedro Burmester, que encargaron la pieza a Sotelo para programar un estreno mundial dentro del ciclo Días de España, que durante este año ha traído y traerá a la Casa da Música a artistas españoles de todos los géneros, desde zarzuela, clásica y contemporánea a jazz (Perico Sambeat) o flamenco (Pitingo y Estrella Morente, que cantará el día 29).
El director italiano Emilio Pomàrico ("la música de Sotelo está viva porque sus raíces se proyectan al futuro, tiene mucho sentimiento y una simplicidad complicada", diría después) extrajo del extraordinario Remix Ensemble una sonoridad limpia y honda. Daba gusto ver a la arpista golpear con las palmas de las manos su instrumento; a los violinistas hacer ritmo en las cajas con los nudillos, a la flautista bajo soplar aire sin emitir sonidos.
Versátil Miquel Bernat
Tanto en la inspiración por bulerías de la primera parte como en el final por siguiriyas, la estrella es el percusionista valenciano Miquel Bernat, que hace un despliegue de talento y versatilidad.
En Night, Bernat toca ocho instrumentos: marimba (con unas baquetas especiales que emiten dos sonidos distintos a la vez), timbales, boobans, tam tam, gongs, steel drum (tambor de acero), conga y bongós.
Sus siguiriyas con el steel drum fueron una revelación. "Es un instrumento creado en el Caribe, por los habitantes de Navidad, con los bidones de petróleo que abandonó allí la Marina estadounidense después de la Guerra Mundial", explica. "Es el arte de la basura de guerra. Hoy hace furor en Londres, hay ya más de mil grupos que lo utilizan".
Los que no conozcan a Bernat podrán oírle hoy en el teatro Albéniz de Madrid. Bajo su dirección musical, su concepto escénico y coreográfico, clausura el ciclo Operadhoy con una versión de una obra mítica del minimalismo, Drumming playing drumming, de Steve Reich.
Babelia
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