_
_
_
_
_

Cientos de médicos en Portugal regresarán a la sanidad gallega

La inminente pérdida de facultativos siembra la alarma entre las autoridades lusas

Los médicos gallegos que ejercen en Portugal preparan el camino de vuelta. La convocatoria de plazas en centros de salud y hospitales gallegos después de 15 años sin oposiciones ha llamado la atención de los más de 1.500 facultativos y personal sanitario que trabajan en el país vecino. El regreso pone en jaque a la sanidad lusa, compuesta en un 60% por profesionales formados en España, y con la previsión de que en los seis años se jubile el 20% de sus médicos.

Hacia 1998 se inició el desplazamiento masivo de profesionales españoles de la sanidad, en su gran mayoría gallegos, al Servicio Nacional de Salud luso. En pocos años se trasladaron desde Galicia al país vecino más de 1.500 profesionales, atraídos por las plazas que se creaban. Ahora, ese éxodo no sólo se ha detenido, sino que se da en sentido contrario, a un ritmo aún lento pero que se incrementará en los próximos años.

La convocatoria de la primera oferta pública de empleo en 15 años en el Servizo Galego de Saúde, con 2.461 plazas, será el primer paso para el regreso de unos médicos y enfermeros que comienzan a acusar la tensión de trabajar fuera de España y los menores salarios que se pagan en Portugal. Está previsto que la Consellería de Sanidad complete su oferta en los próximos años, por lo que se prevé un progresivo abandono de los hospitales y centros de salud portugueses.

"Para Portugal, puede ser una catástrofe", alerta Xoán Gómez, presidente de la Asociación de Profesionales de la Salud Españoles en Portugal (Apsep). "Hay muchos centros de salud, sobre todo en el norte del país, donde se van a producir situaciones de desatención a la población, sin que haya alternativas a corto plazo", agrega. En el servicio de Urgencias del hospital Ponte de Lima, donde ejerce de coordinador, 14 de los 16 facultativos son españoles.

Sin embargo, la reacción de las autoridades sanitarias de Portugal va por detrás de la gravedad del problema. El ministro de Salud, António Fernando Correia, ha asumido las dificultades que plantea la fuga de facultativos, pero reconoce que aún no existe ningún proyecto para evitarla. Los coordinadores sanitarios de las poblaciones del norte portugués, en cambio, ya han tomado nota de una situación que puede llegar a convertirse en "catastrófica".

Los españoles que trabajan en el país vecino tienen tres tipos de relación laboral: con plaza, contratados y por horas; estos últimos, en urgencias. Los contratados cobran la mitad que en España, pero el salario por horas es mayor que el español. En Galicia, mientras, la ausencia de ofertas públicas de empleo elevó hasta el 40% el porcentaje de trabajadores del sistema sanitario sin contrato. La convocatoria de plazas está orientada principalmente a consolidar a los interinos, aunque con un modelo que no satisface por completo las expectativas del colectivo, como demuestran las reiteradas huelgas en las últimas semanas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Con todo, las oposiciones de los próximos años abren suficientes posibilidades a los que trabajan en Portugal como para que el presidente de la Apsep prevea un regreso masivo. Xoán Gómez, cree que "no todos" los médicos emigrados volverán a Galicia, "pero sí muchos". Y eso provocará problemas a muy corto plazo. Con las actuales ratios, por cada médico de familia que regrese a España, 1.500 pacientes se quedarán sin facultativo en Portugal.

El responsable de la asociación de médicos en Portugal cree que el desplazamiento de facultativos al otro lado de la frontera se debió a un error de cálculo de las autoridades sanitarias gallegas, al ver un "exceso de médicos donde no lo había".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_