Unió rechaza vincular un pacto con el PSOE al fin del tripartito

Nueva toma de posición y nuevo desencuentro entre Unió y Convergència. Josep Antoni Duran Lleida no dejó pasar ni 24 horas para rechazar, ayer, la última tesis defendida por la dirección de CDC: pactar con el PSOE en el Congreso sólo si hay un cambio de alianzas de los socialistas en Cataluña. En opinión de Duran, la presidencia de la Generalitat no se puede "supeditar" a un pacto en el Congreso.

Con este posicionamiento, Duran se alineó ayer con las tesis que defienden los tres partidos de la izquierda contra los planteamientos de Artur Mas. "Es obvio que no se puede hacer, y aún menos lo haría CDC, que es un partido nacionalista y, como Unió, nunca supeditaría la presidencia de nuestro país a una decisión tomada fuera de Cataluña", dijo.

El líder democristiano aprovechó la carta que cada viernes envía a su militancia para despacharse contra las propuestas de Mas y contra los sectores de CDC que consideran que la voluntad de Duran de entrar en el Gobierno central obedece sólo a motivos de protagonismo personal. "No se puede permitir que se repitan las noticias que cuestionan mi nombre como candidato y, si esto pasara, sería muy negativo".

Duran se mostró especialmente dolido por el hecho de que, tras conocerse las posiciones críticas con el propio líder de Unió por parte de un sector de CDC y de las juventudes convergentes, no haya salido al paso el secretario general de Convergència, Artur Mas. Sólo el colaborador de Mas, David Madí, compareció para enfriar el ambiente.

Algunas fuentes apuntaron ayer que Artur Mas y Josep Antoni Duran Lleida podrían reunirse el próximo lunes para intentar poner fin a la escalada de críticas de los últimos días.