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Tribuna:COYUNTURA INTERNACIONAL
Tribuna
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Lenta normalización

Aunque Japón entra en su quinto año consecutivo de moderada expansión, su situación no deja de ser atípica en muchos aspectos tras las excepcionales medidas de política económica llevadas a cabo para salir del peligroso círculo de recesión-deflación de la segunda mitad de los noventa.

Uno de los aspectos en los que esta normalización aún no se ha logrado es la política monetaria. Tras el abandono de la política de tipos de interés cero el pasado año, el Banco de Japón ha elevado su tipo oficial en dos ocasiones hasta el 0,5%. Estos días también se publicó la revisión del PIB del primer trimestre, que elevó el crecimiento para este periodo al 3,3% trimestral anualizado. Este dinamismo de la actividad económica, muy superior al potencial, apoyaría que el banco central tuviera una actitud más agresiva.

La lenta normalización de la política monetaria llevará a que Japón siga siendo uno de los principales proveedores de liquidez internacional

Sin embargo, varios argumentos avalan la cauta actitud del Banco de Japón. El primero y más relevante es la ausencia de inflación. El IPC subyacente lleva desde febrero evolucionando a tasas ligeramente negativas, lo que confirma que dejar definitivamente atrás la deflación va resultar algo más lento de lo que se esperaba. Los precios podrían mantenerse en una tónica similar hasta después del verano, puesto que algunos canales de estímulo del consumo privado, como los salarios y el crédito bancario, no parecen estar funcionando. A ello habría que sumar un cierto incremento de la fiscalidad que tendrá lugar en el segundo semestre. Finalmente, las elecciones para la renovación de la Cámara alta en julio hacen poco probable un endurecimiento de las condiciones monetarias antes de esa fecha.

Como resultado de todos estos factores, el siguiente aumento de tipos de interés oficiales tendrá lugar previsiblemente a partir de agosto, una vez quede disipada la incertidumbre electoral y se tenga mayor certeza de que los precios van a avanzar hacia tasas positivas. A no ser que la economía japonesa siguiera creciendo a un ritmo similar al del primer trimestre, resulta bastante probable que la subida de tipos del tercer trimestre vaya a ser la última en 2007.

Por tanto, la lentitud con la que la economía japonesa se va a ir moviendo hacia condiciones monetarias más neutrales hará que Japón siga siendo durante este ejercicio una de las principales economías proveedoras de liquidez en el escenario internacional.

Carmen Hernansanz es economista jefe de Escenarios y Sistemas Financieros del Servicio de Estudios de BBVA.

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