_
_
_
_
Informe confidencial sobre la amenaza islamista

La aparición de 'yihadistas' de segunda generación desata la alarma policial

"Alto riesgo" de atentados por el juicio del 11-M y las crecientes amenazas de Al Qaeda

José María Irujo

La policía ha descubierto una nueva amenaza yihadista en España, la de jóvenes islamistas radicalizados y definidos como de "segunda generación". En su mayoría, han nacido en España y son hijos de inmigrantes musulmanes adoctrinados en foros salafistas bajo la ideología Takfir Wal Hijra (Anatema y Exilio), el movimiento más violento y radical del fundamentalismo, según un informe confidencial de la Comisaría General de Información al que ha tenido acceso EL PAÍS. El documento advierte de "alto riesgo" de atentados en España por la recta final del 11-M y las amenazas de Al Qaeda.

Los takfir son los más radicales y permiten delinquir en favor de la 'yihad'
"Las citas a España deben considerarse como una amenaza real y explícita"
Más información
Un informe policial alertaba de ataques contra objetivos españoles en el extranjero

Los yihadistas de "segunda generación" son los más temidos por los servicios policiales europeos. Es complicado detectarlos. Un experto policial los define así: "Son españoles, hijos de inmigrantes, tienen estudios y visten ropa occidental. No parecen radicales, pero muchas veces lo son más que otros. Es un fenómeno nuevo, un reto difícil".

En el documento confidencial, titulado "Evolución de la amenaza del terrorismo islamista en España", se analiza la situación tras los últimos comunicados de Osama Bin Laden y su lugarteniente Ayman Al Zawahiri. El texto policial califica de "alto riesgo" la posibilidad de nuevos ataques terroristas dentro y fuera de España por la obsesión de los dirigentes de Al Qaeda y de otros grupos terroristas de su órbita en reclamar Al Andalus y "liberar" Ceuta y Melilla, y por el desarrollo del juicio contra los presuntos autores del 11-M.

La recta final del juicio inquieta a los investigadores. "El número y naturaleza de los procesados y la prolongación temporal que su desarrollo pueda suponer hacen que la situación que rodea a este acontecimiento permita considerarlo como de alto riesgo".

El informe, fechado el pasado 19 de abril, analiza la situación tras la oleada de atentados suicidas en Casablanca y Argel, y destaca el aumento de la polarización social y de la radicalización de "una parte" de la comunidad musulmana. "Una sociedad fuertemente reislamizada y la globalización de la yihad favorecen que en España se haya venido detectando una nueva amenaza de la mano de grupos territoriales aislados e integrados por jóvenes islamistas definidos como de segunda generación". Esta nueva camada de potenciales terroristas sigue la doctrina takfir, una corriente de la que, según este informe, eran seguidores los principales autores de la matanza del 11-M. Los takfir justifican la delincuencia a favor de la yihad. Informes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) aseguran que la corriente takfir está creciendo en España. Hace dos años, el CNI descubrió la apertura de seis mezquitas de esa corriente, cuatro en Barcelona y dos en Valencia. Sus imanes son marroquíes y argelinos. El señuelo para captarlos es la formación religiosa.

El movimiento Takfir Wal Hijra constituye el núcleo más duro, clandestino y peligroso del yihadismo internacional. Figura en la lista de organizaciones terroristas de la Unión Europea y está asociada a Al Qaeda. Mohamed Atta, el jefe de los pilotos suicidas del 11-S, era takfir. Abu Qutada, de 47 años, el imán palestino establecido en Londres, un tipo grueso y barbudo con el que mantenían contactos Jamal Zougam y otros procesados por el 11-M, es el líder espiritual de esta corriente muy radical que antes de 11-S criticó a Bin Laden por apoyar a los talibanes. Estos reclamaban el reconocimiento de la ONU, que los takfir consideran un organismo corrupto.

Según este informe policial, la evolución de los takfir, "su apuesta por la permisividad de actividades delictivas, su autoexclusión como únicos garantes del islam correcto y su odio y rechazo al resto de musulmanes considerados corruptos o apóstatas hacen que se haya transformado en el caldo de cultivo idóneo para las juventudes desarraigadas de musulmanes en occidente".

Y en España algunos de estos jóvenes han encontrado terreno abonado. "Tenemos decenas de jóvenes takfir en España. Beben alcohol, comen cerdo, van con chicas y bailan en discotecas. Su corriente les permite simular lo que no son para pasar desapercibidos. Por eso, son tan peligrosos. Nadie sospecharía que son islamistas", señala un analista de inteligencia.

Sir John Stevens, el ex jefe de Scotland Yard, desconcertó a muchos cuando aventuró que los autores del 7-J en Londres en 2005, un atentado en el que murieron 56 personas en el metro y un autobús, eran británicos y pertenecían a la segunda generación de inmigrantes residentes en el Reino Unido. Stevens no se equivocó. Y el Mi5 quedó en entredicho.

La Comisaría General de Información de la policía analiza mediante gráficas los comunicados emitidos por Bin Laden y Al Zawahiri de los últimos cinco años y destaca que, entre el 2006 y 2007, la cúpula de Al Qaeda ha incrementado sus fetuas y puesto su mirada en España. De los 37 mensajes emitidos durante ese periodo, 11 lo han sido en este último año y medio y "aumentan el nivel de amenaza para España".

Y lo explican así: "Las alusiones a la liberación de Al Andalus o de Ceuta y Melilla no deben ser interpretadas como una simple reiteración simbólica o genérica de amenaza, sino que, dado el número de veces que se ha aludido en los comunicados de Al Qaeda en los últimos meses a nuestro país, deben considerarse como una amenaza real y explícita". A ello se suma "la importancia del contexto en el que se ha hecho, así como a la realidad del fenómeno de extensión yihadista en el Magreb y nuestra proximidad geográfica a la zona". Los analistas de la policía reconocen que se ignora cuándo y cómo atacarán contra España, pero apuntan a "la posibilidad de ataques terroristas en el extranjero contra turistas o interese españoles".

En 2003, varios de los 13 terroristas suicidas del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM) que asesinaron a 45 personas en Casablanca atacaron el restaurante de la Casa de España y mataron a cuatro españoles.

Ahora, cuatro años después de aquel ataque el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC), rebautizado como Al Qaeda en el Magreb, es para la policía nuestra "primera fuente de amenaza". La reciente alianza "formal y estrategica" de este grupo argelino con Bin Laden "convierte a España en el país occidental más próximo a Al Qaeda". Decenas de militantes de este grupo han sido detenidos en España en los últimos años.

El "colapso" en la entrada en Irak de voluntarios yihadistas procedentes de Europa y norte de África y su desvío a los nuevos campos en el Sahel africano, el regreso a España de muyahidines entrenados en esos escenarios, el riesgo de las tropas españolas en Afganistán y el aumento de la inestabilidad en el Líbano son otros factores de riesgo.

EL PAÍS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

José María Irujo
Es jefe de Investigación. Especialista en terrorismo de ETA y yihadista, trabajó en El Globo, Cambio 16 y Diario 16. Por sus investigaciones, especialmente el caso Roldán, ha recibido numerosos premios, entre ellos el Ortega y Gasset y el Premio Internacional Rey de España. Ha publicado cinco libros, el último "El Agujero", sobre el 11-M.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_