Los padres piden que se generalicen los permisos para acudir a reuniones del colegio de los hijos

Educar es cosa de la escuela y de la familia. En el mundo docente hay consenso sobre esta idea, pero muchas familias se sienten desbordadas por largas y rígidas jornadas de trabajo que las alejan de la escuela de sus hijos. Para atajar este alejamiento, la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de de Alumnos de Enseñanza Secundaria de Cataluña (Fapaes) ha pedido a la Generalitat ayuda para impulsar que madres y padres tengan derecho a permisos retribuidos para asistir a las citas con los profesores y a los consejos escolares de las escuelas e institutos.

La Fapaes representa a 320.000 familias con hijos que cursan Secundaria, agrupadas en varios centenares de centros públicos. Su presidente, Pere Farriol, afirma: "No hay cosa más innegociable que ir a un centro escolar para dedicarse a las cuestiones que tienen que ver con la educación de los hijos".

El presidente de esta asociación de padres ha hecho esta propuesta al Departamento de Educación, que encabeza el consejero Ernest Maragall, y busca ahora apoyo en el Departamento de Trabajo. Farriol afirma que pedirá una entrevista con la consejera, Mar Serna. Trabajo acoge la propuesta de forma favorable, pero un portavoz señala que el asunto debe dirimirse "entre trabajadores y empresarios en la negociación de los convenios colectivos" de las empresas. Aunque muchos convenios colectivos ya prevén unas horas de libre disposición para asuntos personales, ahora se trataría de generalizar este derecho, sostiene el presidente de Fapaes.

Pere Farriol destaca que muchas reuniones a las que se convoca a los padres en los colegios se desarrollan en horarios en los que éstos no pueden acudir sin un permiso laboral. La participación de los padres en los consejos escolares es muy baja. Cifras del Consejo Escolar de Cataluña indican que sólo entre el 5% y el 30% de las familias participan en ellos, si se excluyen las guarderías privadas en las que la participación es mayor.

Apoyo legal

La federación pide a la Generalitat que siente a empresarios y sindicatos a una mesa de negociación para buscar un acuerdo sobre el asunto. "Los consejos escolares son órganos de gobierno de los centros y en este asunto creemos que la Generalitat puede emitir un decreto regulador", afirma el presidente de la federación de padres. Farriol dice que existe una apoyatura legal para que la Generalitat decrete, y señala que el Estatuto de los Trabajadores, en su artículo 37, punto 3, además de permitir ausentarse del trabajo para ejercer el derecho al voto, esgrime también como motivo: "Cuando conste en una norma legal o convencional un periodo determinado, se estará a lo que ésta disponga en cuanto a duración de la ausencia y a su compensación económica". Por eso, a juicio del presidente de Fapaes, el Departamento de Trabajo puede "impulsar la negociación".

Farriol también esgrime el Pacto Nacional por la Educación, firmado el año pasado por patronales de la enseñanza, sindicatos, asociaciones de padres y la propia Generalitat, para buscar un acuerdo que impulse la participación de las familias en los centros. Este apartado del pacto defiende la "compatibilidad de la actividad laboral con las obligaciones educativas de las familias".

En el Departamento de Trabajo, la directora del Programa para la Igualdad de Oportunidades, Sara Berbel, se declara favor de avanzar en la flexibilidad de los horarios laborales, de modo que permita "entre otras cuestiones, la asistencia a reuniones escolares u otras obligaciones familiares o personales que tienen los trabajadores". "En Cataluña", añade Sara Berbel, "la rigidez horaria es una desventaja competitiva frente a países que ya están adoptando políticas de flexibilidad que aumentan el bienestar social". "En el Departamento de Trabajo", añade, "se estima muy positivo que la negociación colectiva [entre empresarios y trabajadores] derive en pactos que avancen en medidas que faciliten la compatibilidad de la vida personal y laboral".