La victoria islamista en Gaza rompe Palestina en dos zonas enfrentadas
Hamás proclama la "liberación" de la franja y el inicio de una "era islámica" - El presidente Abbas disuelve el Gobierno y detiene a radicales en Cisjordania
El Movimiento de Resistencia Islámica palestino (Hamás) completó ayer su conquista de la franja de Gaza y proclamó a los cuatro vientos su "liberación" y el inicio de una nueva "era islámica" en el territorio. La victoria sobre sus enemigos de Al Fatah, herederos de Yasir Arafat y dirigidos por el presidente Mahmud Abbas, tras cinco días de guerra civil que se han saldado con más de cien muertos, supone la partición de hecho de Palestina en dos zonas militarmente enfrentadas. Además, representa un golpe de muerte al maltrecho proceso de paz y la pérdida para la comunidad internacional de interlocutores moderados en el conflicto.
En menos de 24 horas, el siempre frágil equilibrio de Oriente Próximo ha saltado por los aires. En la frontera sur de Israel surgía ayer un embrión de Estado islamista dirigido por una milicia bien armada y bien entrenada, considerada terrorista por EE UU y la Unión Europea. Su principal enemigo derrotado ha sido la Autoridad Nacional Palestina (ANP), con sede en Ramala, capital de Cisjordania.
El paso final para el triunfo militar de Hamás se completó con la sangrienta toma por los islamistas de la simbólica sede de la Seguridad Preventiva en Gaza y la ciudad de Rafah, al sur de la franja, en la frontera con Egipto. El presidente Abbas disolvió anoche el Gobierno palestino y sus fuerzas detuvieron en Cisjordania a decenas de militantes islamistas.
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