La Ertzaintza atribuye a un accidente el incendio en un garaje de Barakaldo

La Ertzaintza atribuye a un accidente fortuito el espectacular incendio ocurrido en un garaje de Barakaldo en la madrugada de ayer. Sin embargo, todavía no se ha precisado la causa concreta del siniestro, en el que resultaron dañados 50 vehículos, de los que 11 quedaron destruidos. Cerca de 80 familias de cinco portales tuvieron que ser desalojadas en plena madrugada. "No se veía ni el coche de los bomberos", relató un vecino.

A las 03.45, los vecinos de la calle José Zorrilla -cerca de la estación del metro de Bagatza- se despertaron sobresaltados por el ruido de una explosión y el humo que salía del garaje más grande de la zona -fue anteriormente un taller de reparación-, con una capacidad para 140 vehículos. Hasta las 6.45, se sucedieron las explosiones de los coches en su interior, mientras las 80 familias de cinco portales ya habían sido desalojadas y trasladadas al colegio público Bagatza. No hubo que atender a ninguna persona herida o intoxicada.

Cerca de 50 vehículos, de los 133 que permanecían en el garaje, según precisó uno de los inquilinos, sufrieron daños diversos y 11 quedaron totalmente destruidos. Los bomberos tuvieron que acceder al garaje mediante un gran boquete abierto en la pared trasera. Al principio se barajó la hipótesis de que fuera un acto de kale borroka -se descubrió una bombona de gas y sucedió 24 horas después del ataque a diez vehículos de Telefónica en Rentería- pero por la tarde la Ertzaintza afirmó que no "hay ningún indicio" que lo relacione con la violencia callejera o que indique que fuera provocado. La bombona hallada era propiedad de un vecino que la tenía en un armario ubicado en su plaza de garaje, por lo que se descartó que se utilizara para confeccionar un artefacto explosivo.

Sobre las 7.30 los vecinos ya pudieron entrar en sus casas, pero se encontraron con la falta de luz y agua, ya que las tuberías de saneamiento que bajaban por el garaje quedaron destruidas.

Los técnicos municipales confirmaron, tras una inspección, que no hubo daños en la estructura de los inmuebles y los bomberos únicamente apuntalaron la primera de las dos plantas del garaje, donde se produjeron los daños de importancia. A lo largo de la mañana, los propietarios de los vehículos de la segunda planta fueron sacando sus coches, que no presentaban daños aparentes.

"Yo me he enterado a las seis menos cuarto, cuando he venido al garaje a por el coche para ir a trabajar", señalaba Alberto, un vecino de la zona. "Estaba todo negro, no se veía ni el camión de los bomberos". Fernando Caro, otro residente de la zona, respiraba más tranquilo: "Ya he sacado el coche. Tengo la plaza desde hace 27 años. Me he enterado por la radio".

Leonardo Zorrilla, bombero del parque de Urioste, en Ortuella, con la cara y las manos ennegrecidas, daba por concluidas a mediodía las labores, a falta del apuntalamiento del aparcamiento. "A las siete y media", indicó, "el incendio ya estaba controlado".

El alcalde en funciones de Barakaldo, Tontxu Rodríguez, quien estuvo en el lugar del accidente, anunció que el consistorio prestará ayuda a los vecinos "en todo aquello que precisen". El Ayuntamiento comunicó su solidaridad con los afectados y pidió una investigación exhaustiva para "el esclarecimiento de los hechos y dar así tranquilidad a todos los vecinos de la zona afectada".