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DESDE GAZA | El conflicto de Oriente Próximo

"Es un nuevo territorio talibán"

Husam Ahmed observa a los milicianos de Hamás festejar la captura del cuartel general de Al Fatah. Gritan, disparan al aire. Han ganado. Sin embargo, a sus 36 años y toda una vida en la ciudad de Gaza, Ahmed no tiene nada que festejar. "Gaza quedará ahora aislada del mundo. Completamente sellada. Si ya sufríamos antes, ahora sufriremos aún más", se lamenta.

El millón y medio de palestinos que viven en la franja de Gaza están habituados a la pobreza desde siempre. No obstante, desde que Hamás ganó las elecciones hace un año y medio, la situación ha ido empeorando por las sanciones económicas de Occidente y los cierres de los pasos fronterizos por parte de Israel, vitales para el comercio palestino.

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El joven Alí, partidario de Hamás, cree que el futuro bajo el poder absoluto del movimiento integrista no puede ser tan malo. "¿Qué más puede pasarnos? El mundo nunca reconocerá a Hamás, así que de todos modos siempre íbamos a vivir bajo sanciones y amenazas de Israel", opina. "Gaza sólo se convertirá en un lugar seguro para los musulmanes una vez derrotados los colaboracionistas", añade Alí, refiriéndose a los partidarios de Al Fatah.

Los palestinos de Gaza con algunos años a sus espaldas están con Husam Ahmed: el poder absoluto de Hamás sobre la franja sólo augura más penurias. "Lo que se está formando aquí en Gaza es un nuevo territorio talibán", dice Khanes al Deger, de 40 años. "Hamás sólo encontrará en el mundo un par de Estados soberanos que quieran tener relaciones con ellos", añade. El movimiento islamista tiene como aliados a Irán y Siria.

De momento, el portavoz de Hamás, Fawzi Barhoom, ha dicho que el movimiento no tiene intenciones de imponer su ideología a todos los palestinos residentes en los 365 kilómetros cuadrados que ocupa la franja de Gaza.

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"Tampoco intentamos hacerlo después de triunfar en las elecciones parlamentarias", en alusión a las que Hamás ganó en enero del año pasado en Gaza y Cisjordania, y donde puso fin a una hegemonía de décadas del histórico movimiento nacionalista Al Fatah, el principal grupo dentro de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).

"Nosotros no seremos como los talibanes, nosotros predicaremos el islam por medios civilizados y dentro de la seguridad", agregó el portavoz del grupo integrista.

La declaración de Barhum, sin embargo, contradice la de un fuerte líder islamista del norte de Gaza, Nezar Rayan, que ha prometido, tras las últimas victorias militares en Gaza, limpiar la franja de "laicos", en referencia a los simpatizantes del movimiento rival Al Fatah.

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