"No estoy dispuesta a renunciar al anonimato para pisar alfombras rojas"
Amable, simpática y muy sonriente se muestra Audrey Tautou (Beaumont, 1976) después de haber soportado una maratoniana jornada de promoción de Un engaño de lujo. En la película se ofrece una imagen de la actriz bien diferente a la dulce y cándida Amélie, el personaje que le permitió abrirse camino en el cine y le lanzó a la fama. En su nuevo trabajo cinematográfico interpreta a una mujer que busca a hombres viejos y ricos en la Costa Azul para poder vivir una vida de lujo y engaño.
Tautou ha levantado una barrera infranqueable en torno a su vida privada porque detesta que se descubra qué hay detrás de su trabajo como actriz. "El cine es parte de mi vida, pero no lo es todo. Me divierte, pero igual que me divierten otras muchas cosas que están al alcance del resto de los ciudadanos. El anonimato es parte de la libertad y no estoy dispuesta a renunciar a ello para pisar alfombras rojas en Hollywood". Un engaño de lujo, que se estrena hoy en España, es una comedia romántica que devuelve a Tautou al cine francés y que
supone el octavo filme de su director, Pierre Salvadori.
Su interpretación en Un engaño de lujo le ha resultado "sencilla" en contraposición a su experiencia americana durante el rodaje de El código Da Vinci. "La dificultad de no dominar un idioma te complica mucho las cosas, pero lo que me interesa de una película es la gente con la que voy a trabajar. Establecer una relación lo más cordial posible y que me permitan aprender. Me apetecía conocer a Tom Hanks y Jean Reno y la experiencia fue muy satisfactoria. A la hora de elegir un proyecto no me fijo en si es una superproducción o no, lo que me interesa es saber si me va a aportar algo o por el contrario se va a quedar como un trabajo más".
Le gusta hacer cine en Europa porque se siente "muy cómoda, sobre todo en Francia. Considero que se hace un cine de autor más cercano al que a mí me gusta como espectadora". La actriz tiene pendiente de estreno Ensemble, c'est tout, de Claude Berri, y participará en una biografía parcial de la diseñadora Coco Chanel que dirigirá Anne Fontaine.
El personaje de Amélie Poulain supone para Tautou "un regalo" que le ha abierto puertas y son muchos los realizadores que han querido contar con la actriz, que sigue abierta a nuevos retos interpretativos que rompan con esa imagen inocente que le granjeó la película de Jean-Pierre Jeunet. "Quise ser actriz porque me gustaba el mundo del teatro y todavía no he logrado pisar unas tablas. De todas maneras, es una tarea que me divierte y si no fuese así me dedicaría a otra cosa más provechosa. Cuando no hago cine viajo, dibujo o leo. Creo que en esta vida hay que tener una mente de estudiante perpetua, para que tu mente esté receptiva a todo lo que ella te ofrece".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.