La aparición de grietas en dos edificios alerta a los vecinos de Poblenou

La aparición de grietas en dos bloques de pisos y en la calle ha puesto en alerta a más de un centenar de vecinos del barrio de Poblenou de Barcelona. El viernes por la noche, los vecinos observaron una brecha de 15 metros de longitud y 5 centímetros de anchura sobre el asfalto. La grieta cruzaba la calle y trepaba por las paredes de dos inmuebles, hasta la última planta. Una dotación de los bomberos acudió al lugar y constató que no existía riesgo para la seguridad, por lo que descartó el desalojo.

Aun así, algunos vecinos no pegaron ojo y ayer por la mañana se concentraron frente a los bloques afectados, que están unidos uno al otro en la confluencia de las calles de Doctor Trueta y Roc Boronat. Los bomberos realizaron las catas y constataron que no había movimientos de tierra y que las grietas no habían crecido, aunque permanecieron en el lugar "como medida de precaución para tranquilizar a los vecinos", explicó ayer a este diario una portavoz municipal.

La aparición de las grietas se explica por las obras que una empresa está ejecutando en el solar situado frente a los dos inmuebles afectados. En el terreno antaño ocupado por el recinto industrial de Can Gili se está construyendo, desde hace alrededor de un año, un edificio de oficinas y viviendas tipo loft, así como un aparcamiento subterráneo.

Aparcamiento profundo

El "asentamiento" del nuevo edificio es lo que ha causado las grietas, afirma un portavoz municipal. Y la presencia de una cañería de desague -que extraía agua del terreno en obras- podría haber empeorado la situación, añadieron las mismas fuentes. Además, el muro de pantalla del aparcamiento, cuya misión es sujetar el terreno de la calle, está en "perfectas condiciones" .

El presidente de la Asociación de Vecinos de Poblenou, Manel Andreu, sostuvo en cambio que "el muro de contención ha cedido". Andreu atribuyó las grietas a la "excesiva profundidad" a la que se está construyendo el aparcamiento, que habría obligado a remover demasiado el subsuelo. Una de las vecinas afectadas es Montserrat Barberà, que tiene 60 años y vive en el ático del número 182 de la calle del Doctor Trueta. Barberà aseguró que hay grietas en la galería de su piso, con el mismo recorrido que la que puede verse en la fachada. Hay otras grietas, además, en la terraza y en las paredes del mismo bloque. "Sé que nos dicen que no hay peligro, pero vivo sola y estoy asustada", dijo Barberà, que empezó a notar "movimientos extraños" en abril.

Para mañana está prevista una reunión entre vecinos, técnicos y responsables del distrito de Sant Martí.