Una urbanización de Mallorca recibe 15 autos judiciales en contra

El Tribunal Superior de Justicia de las Baleares ha emitido la decimoquinta sentencia o auto judicial contra la legalidad de las obras -ya paralizadas- de 68 apartamentos, construidos en 1994 en primera línea de costa, justo al lado de la playa virgen de Es Trenc y del núcleo de Ses Covetes de Campos, en la isla de Mallorca. El tribunal ha anulado la licencia municipal de los trece bloques de edificios en la zona costera preservada y ha reseñado que el terreno no es ni fue suelo urbano.

Es Trenc es un paraje natural protegido gracias a las movilizaciones populares y es una de las playas naturales mayores y más célebres del Mediterráneo. La construcción de los bloques de viviendas de lujo en sus bordes se consideró una agresión, además de ilegal, en un entorno protegido por la Ley de Costas.

"Se ha cerrado al fin el círculo: se dio una licencia ilegal, en los cien metros de zona de protección marítimo terrestre de la ley de Costas y en un suelo que jamás fue urbano", significó el abogado urbanista Agustí Cerveró, defensor en esta dilatada causa de los intereses del Grupo de Ornitología Balear (GOB) y del Partit Socialista de Mallorca, que encauzaron la protesta por la vía judicial.

La empresa constructora Marina Ersnt cambió de manos varias veces y quebró. Un grupo de empresarios locales se hizo con los bienes. La Audiencia Nacional, el Tribunal Supremo y el Tribunal Superior de Baleares se han pronunciado a favor de la causa ecologista, que siempre ha reclamado el derribo de las obras.

Más de 600.000 euros en defensa y en costas judiciales ha gastado el Ayuntamiento de Campos, del PP -grupo que ha perdido la mayoría absoluta en estas elecciones- para defender la legalidad de la obra y evitar su demolición, en sintonía con la propiedad.

"Hicimos cuanto pudimos para parar esta barbaridad, con muchas irregularidades y un elevado impacto ambiental y paisajístico", reseñó el portavoz del GOB, Miquel Àngel March. Desde 1995 las obras están paralizadas. Las casas estaban a punto de concluir. La empresa promotora declaró en la licencia un presupuesto de 2,5 millones de euros.