La justicia declara inconstitucional la ley de RTV mexicana
La 'ley Televisa' viola la libertad de expresión y propicia prácticas de monopolio
La reforma de las leyes de Radio y Televisión y de Telecomunicaciones de México, aprobada el año pasado por el Congreso e impugnada por un grupo de legisladores, ha quedado herida de muerte por la decisión de la Corte Suprema de declarar inconstitucionales cuatro de los artículos más controvertidos. El alto tribunal ha dado la razón a los detractores de la llamada ley Televisa, al considerar que viola garantías de igualdad y libertad de expresión y propicia prácticas monopólicas en beneficio de los actuales concesionarios de radio y televisión. Los dos grandes grupos corporativos -Televisa y TV Azteca- se reparten el 95% de las concesiones, de ahí el término ley Televisa empleado por los sectores críticos.
México tendrá que esperar que una nueva ley de RTV salga del Congreso. Los magistrados de la Corte Suprema declararon por unanimidad la invalidez de los artículos 28 y 28-A de la ley reformada hace un año, que permiten a los concesionarios ya existentes prestar otros servicios de telecomunicaciones (transmisión de datos, telefonía, Internet y otros) sin necesidad de licitación o concurso, bastando una simple solicitud ante la Secretaría (Ministerio) de Comunicaciones y Transportes (SCT).
También rechazaron los artículos que permiten la asignación de nuevas concesiones de radio y televisión abiertas mediante subastas y por plazos fijos de 20 años. La razón esgrimida por los jueces de la Suprema Corte señala que la subasta pública favorece "el acaparamiento de los medios de comunicación masiva en grupos económicos poderosos, impidiendo la participación plural y el ingreso de nuevos agentes". Los congresistas que recurrieron contra la ley festejaron el fallo del alto tribunal, del que elogiaron "su independencia" por no someterse "a las presiones" de las grandes cadenas.
El júbilo de los detractores de la ley contrasta con la decepción de los dos concesionarios que copan el mercado. Fuentes de Televisa interpretaron que el fallo de la Corte Suprema significará "un retraso tecnológico para México", porque, en su opinión, asesta un golpe a la convergencia tecnológica entre los servicios de radio y televisión abierta y los de telecomunicaciones. Los magistrados entienden, por su parte, que el Estado debe garantizar que el avance tecnológico beneficie por igual a todos los sectores que tienen acceso a los medios.
Aprobada en siete minutos
La ley Televisa fue aprobada en siete minutos, sin debate y sin un solo voto en contra, por los 327 diputados que asistieron a la sesión plenaria de la Cámara Baja del 1 de diciembre de 2005. En el Senado, la discusión alcanzó para 13 horas, tras las cuales fue aprobada el 30 de marzo de 2006 por 81 votos a favor, 40 en contra y cuatro abstenciones. "Más que debate hubo monólogo", confió un senador. El entonces presidente, Vicente Fox, no la vetó y el 11 de abril fue promulgada la nueva ley.
Previamente, el Ministerio de Comunicaciones hizo llegar a la Presidencia de la República un documento en el que señalaba la inconstitucionalidad de determinados artículos de la citada ley, que calificaba de inconveniente. El documento fue devuelto el mismo día, y un portavoz presidencial lo calificó de irrelevante. Es decir, el presidente dio luz verde a una ley de importancia estratégica sin leer la opinión del ministro del ramo. México estaba en plena campaña electoral de las presidenciales del 2 de julio.
Medios de comunicación y especialistas advirtieron de los riesgos de la nueva ley, y 47 senadores presentaron en mayo de 2006 un recurso de inconstitucionalidad. México asistió a un encendido debate público sobre los medios y sus normas legales. El presidente Felipe Calderón ha dicho en su actual gira europea que recogerá las recomendaciones de los magistrados para que México tenga un sistema de telecomunicaciones moderno.
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