Vivienda responde al Ararteko que el sorteo de pisos es un "mal necesario"

El Departamento de Vivienda replicó ayer al Ararteko que los sorteos de pisos resultan un "mal necesario" porque aún no existe un sistema mejor para adjudicar las viviendas de protección oficial que promueven las instituciones. El Defensor del Pueblo vasco ha cuestionado en un informe monográfico sobre las políticas de vivienda dirigidas a los jóvenes el recurso a los sorteos para conceder los pisos (ver EL PAÍS de ayer). En su opinión, no se trata del medio más justo y, en muchas ocasiones, las casas no van a parar quienes más las necesitan. En esa línea, aboga por implantar un sistema de baremación y adjudicarlos según la necesidad real de los solicitantes.

El viceconsejero de Vivienda, Javier Dean, respondió ayer al Ararteko que usar baremos para adjudicar pisos protegidos podría generar guetos, ya que en la misma zona sólo convivirían los ciudadanos más desfavorecidos. "Los sorteos aportan pluralidad", señaló, toda vez que los diferentes perfiles de demandantes que acceden a las viviendas sociales y a las protegidas, junto con la mezcla de estas últimas, las sociales y libres en una misma zona supone la mejor garantía de integración social, impidiendo que se creen guetos. A su entender, el baremo se percibiría como un método menos transparente.

Dean citó el caso de Francia, que "está volviendo atrás en la utilización del baremo" después de las importantes revueltas registradas hace dos años en determinados barrios de viviendas sociales, para "valorar precisamente el sistema de sorteo" que se utiliza en Euskadi y en el conjunto de España. "No tiene sentido", añadió, "que cuando en Europa están pasando del sistema de baremo al de sorteo porque el primero ha generado guetos de difícil gestión, aquí [en el País Vasco] vayamos en sentido contrario".

Con todo, el caso español resulta excepcional en el conjunto de Europa, donde los países con las políticas más avanzadas en la materia no recurren a los sorteos.

En su informe, el Ararteko también recomienda a las admisnistraciones dar un giro radical en sus políticas de promoción de viviendas protegidas en propiedad y no en alquiler, la fórmula que considera más acertada. Dean recuerda que el alquiler constituye en la actualidad "una prioridad" del Gobierno.

Tres de cada diez viviendas iniciadas en Vizcaya y Guipúzcoa se destinan al alquiler, proporción que en Álava sube al 44%. "Queda mucho por hacer", reconoció el viceconsejero, quien apuntó que para poder satisfacer la demanda resulta imprescindible la implicación de todas las administraciones y empresas.