Las discotecas podrán abrir hasta las seis de la mañana todos los fines de semana a partir de esta noche

Las discotecas, las salas de baile y las salas de fiestas con espectáculo de Cataluña podrán cerrar a partir de esta noche a las seis de la mañana, una hora más tarde que hasta ahora con la entrada en vigor hoy de la nueva orden de horarios de los locales de ocio. Durante los días laborables (de lunes a jueves) ganarán media hora; en vez de a las cuatro y media, cerrarán a las cinco.

El nuevo reglamento, impulsado por la Dirección de Juegos y Espectáculos de la Generalitat, dependiente del Departamento de Interior, alarga el cierre de discotecas y salas de baile y de fiesta para adaptarlo al horario de apertura del transporte público con el objetivo de reducir los accidentes de tráfico y evitar molestias en la calle.

El reglamento no regula el horario de apertura ni de clausura del resto de establecimientos, como bares musicales, que mantendrán los mismos horarios.

Ante la entrada en vigor de esta orden, la Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno (Fecalon) denunció ayer que la nueva normativa horaria "es incompleta y discrimina a los bares musicales", por lo que piden más diálogo y consenso con la Administración.

Según Fecalon, la medida adoptada por la Generalitat "discrimina" a los bares musicales, ya que tendrán que seguir cerrando como máximo los fines de semana y vigilias de festivo a las tres de la mañana.

Por su parte, el presidente de la Federación Catalana de Asociaciones de Actividades Recreativas y Musicales (Fecasarm), Joaquim Boadas, celebró que "por primera vez en la historia" Cataluña supere el techo de las cinco de la mañana y mostró su esperanza de que eso haga a los locales catalanes "más competitivos" frente a los de Valencia, Madrid y Baleares, donde "hace más de 10 años que las discotecas pueden abrir hasta las siete, siete y media y ocho, respectivamente".

Aun así, esta asociación lamentó también que la orden que publicó ayer el Diari Oficial de la Generalitat no incluya a los bares musicales, pese a las 20.000 firmas recogidas por la asociación Fecasarm para presionar a la Generalitat en este sentido.