Los nacionalistas condenan la decisión de Interior, y las víctimas la aplauden

Los partidos nacionalistas vascos arremetieron ayer desde primera hora contra la decisión del Ministerio del Interior de devolver al etarra Iñaki de Juana a una cárcel fuera de Euskadi. Las víctimas del terrorismo, en cambio, aplaudieron el "gesto" y pidieron otros, como la ilegalización del partido ANV.

Emilio Olabarria, portavoz del PNV en la Comisión de Interior del Congreso, afirmó que, en la aplicación de la ley, no se puede actuar "a golpe de coyuntura" o "por razones de oportunidad política". "Una justicia vengativa no es una buena justicia", agregó, por su parte, el consejero de Justicia vasco, Joseba Azkarraga, según el cual De Juana debería "estar en su casa" -aunque subrayó que ese mismo derecho deberían tenerlo "miles de ciudadanos para salir a la calle sin ser asesinados"-.

Batasuna consideró "un acto de venganza política" y "un escándalo" el traslado del etarra. Aralar, partido escindido hace años de Batasuna, mostró su "total oposición" a la medida y señaló que De Juana debería estar "en libertad" porque fue condenado por "delitos de opinión" (escribir dos artículos amenazantes). El Partido Comunista de las Tierras Vascas y el sindicato ELA hablaron igualmente de "venganza" del Gobierno. Por último, IU-ICV dijo que entiende la decisión del traslado, pero "no la comparte", y ERC la respeta porque "es evidente que las circunstancias han cambiado".

La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) subrayó: "Si De Juana vuelve a prisión es gracias a la rebelión cívica. Debe cumplir hasta el último día".