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5.000 manifestantes exigen el traslado de la planta de gas y la liberación de Bastida

Beiras apoya la demanda y emplaza al bipartito a no ser "cómplice" de la "peste Fraga"

"El caso de Reganosa es el mayor escándalo de corrupción política, económica y mediática de la democracia, y podría convertirse en una enorme tragedia". Con esta contundencia se pronunciaron ayer los portavoces del Comité Cidadán de Emerxencia para exigir el traslado de la planta de gas al exterior de la ría de Ferrol. Cerca de 5.000 personas -varios miles más, según la organización- se sumaron a una manifestación que reclamó la liberación del patrón mayor de la cofradía, Bernardo Bastida, en prisión por tratar de impedir la llegada del segundo gasero a la regasificadora.

Xosé Manuel Beiras, ex líder del BNG, se sumó a la protesta e instó a la Xunta a "coger el toro por los cuernos" para sacudirse la "peste Fraga" y "cambiar las líneas políticas". Rostros muy conocidos de la política gallega se mezclaron con otros anónimos o tan curtidos como el de algunos mariscadores, para corear que la ría "no es de Reganosa" y exigir la liberación de Bastida.

La protesta, que se inició a mediodía en el puerto de Ferrol, finalizó dos horas después delante del ayuntamiento para "recordarle" a la nueva corporación, que previsiblemente encabezará el socialista Vicente Irisarri, que "no esconda la cabeza" porque "tiene una tarea pendiente con Reganosa". En la movilización se escucharon duras críticas a la gestión política del proyecto. Una de las voces más incisivas con el bipartito fue la del ex portavoz nacional del BNG. Beiras pidió a la Xunta que cambie "la línea política" que dejó en Galicia "una herencia terrorífica de 16 años de fraguismo". "Hay actitudes que no se pueden aceptar. No doy nombres, porque hay varios, de organizaciones y de personas. Es mejor estar callados", sentenció.

El Comité de Emerxencia trazó ayer una línea paralela entre la planta regasificadora y el Prestige, para advertir y evitar que "la historia se repita" con la ría de Ferrol como escenario de otra catástrofe. El colectivo asegura que entonces y ahora "la ciudadanía, en ausencia y sin el amparo de las administraciones, tomó la iniciativa de la mano de los trabajadores del mar". En un manifiesto público, los opositores a Reganosa expresaron su confianza en que la Justicia fallará a su favor los contenciosos interpuestos contra la planta en los tribunales españoles y europeos, y recuerdan que dos sentencias del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia -recurridas por la Xunta y Reganosa- les han dado la razón al cuestionar la validez de los permisos medioambientales de la planta.

En la movilización estuvieron presentes el ex eurodiputado nacionalista, Camilo Nogueira, y el escritor Agustín Fernández Paz. Se escucharon aplausos para algunos asistentes y silbidos dirigidos a otros, en particular hacia los líderes locales del BNG.

La imagen del patrón mayor de Ferrol, bajo el lema Todos somos Bastida, viajó impresa en las camisetas de varios centenares de manifestantes anónimos, o incluso conocidos como el candidato del BNG Xoán Xosé Pita, y se ha convertido en los últimos días en el símbolo de la protesta contra Reganosa. Los mariscadores ferrolanos estuvieron arropados por los miembros de otras cofradías.

El comité ya presentó un recurso de reforma y apelación para exigir la libertad provisional de Bastida. Mañana, el magistrado revisará el caso en una nueva vista fijada para las 11:30 en los juzgados de la ciudad. Los mariscadores de la cofradía ya anunciaron que mantendrán la tregua hasta el martes para no repetir los incidentes del pasado miércoles, que los enfrentaron a la policía en una batalla campal con piedras y pelotas de goma por las calles de Ferrol. "No queremos perjudicar a nadie, ni mucho menos presionar al juez", aseguran.

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