El Banco Europeo de Inversiones aconseja a Galicia más riesgo y menos subsidios

El Banco Europeo de Inversiones (BEI) desembarcó ayer en Galicia para anunciar a la Xunta y a los empresarios un catálogo de recomendaciones para recibir su inversión. Los responsables del BEI aconsejan a Galicia que facilite y agilice más créditos a los nuevos empresarios. El banco público de la UE firmó ayer 160 millones en créditos para Galicia y su vicepresidente, el portugués Carlos da Silva, anunció en Santiago su apuesta por crear "un nuevo polo de desarrollo europeo en la eurorregión Galicia-Norte de Portugal, la región más joven de Europa".

Los principales ejecutivos del Banco Europeo de Inversiones en Luxemburgo y España han encontrado en la Xunta "un aliado y un socio" para poner en marcha la nueva política de fondos europeos. "Es necesario abandonar la dependencia de las subvenciones" proclamó Mari Luz Amusátegui, responsable del nuevo Fondo Europeo de Inversiones (FEI), que precisamente firmó con Galicia su primer convenio de colaboración en Europa. "El BEI se considera un socio de Galicia, porque nuestra agenda coincide con la del conselleiro de Economía", explicó Carlos Da Silva, vicepresidente del banco de inversión de la Unión Europea.

Los responsables del banco explicaron que Galicia dejará de ser región Objetivo 1, por lo que debe caminar en una nueva cultura de buscar financiación, no subsidios. "Ya lo estamos haciendo", indicó a este periódico el conselleiro de Economía José Ramón Fernández Antonio. "En todos los nuevos proyectos estamos sumando tres tipos de ayudas más eficientes: entrar en el capital de la empresa del proyecto, facilitar créditos a devolver y también buscar subvenciones para facilitar su puesta en marcha", explicó el conselleiro.

"Al dinero que no cuesta ganar, no le das tanto valor. No se seca totalmente el suministro de subvenciones, pero se acumulan a los fondos de inversión y a los créditos para mover más dinero y con mayor eficiencia", subrayó Mari Luz Amusátegui.

El Banco Europeo de Inversiones ha prestado a Galicia 3.300 millones de euros entre 1986 y 2006, a una media de 115 millones de euros por año. El BEI ha otorgado créditos blandos para las principales infraestructuras gallegas. En la actualidad, las administraciones públicas y las empresas gallegas deben al BEI 536 millones de euros, a los que se añaden los 130 millones firmados ayer. Los últimos proyectos financiados son la ampliación del hospital Juan Canalejo (A Coruña), el nuevo puerto exterior de A Coruña, el nuevo hospital de Lugo, la red de cable de R y la autopista Santiago-Brión.

El banco de inversión de la UE ha optado por cambiar su política de préstamos, para concentrarse en participar o financiar sociedades privadas de desarrollo y primando los proyectos de la nueva economía: energías renovables, medioambiente, innovación, telecomunicaciones y transportes, especialmente el ferroviario y el marítimo.

De hecho, la Xunta anunció ayer la creación de una oficina específica en el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) para captar fondos del BEI y catalizar créditos para nuevas empresas.

"Vendremos a Galicia siempre que nos llamen, para promover proyectos de desarrollo", indicó Carlos da Silva. El vicepresidente del BEI subrayó que, "somos muy exigentes: cuando decimos 'no' es porque el proyecto no es viable económicamente; pero lo que aprobamos tiene garantía de viabilidad y moviliza a otros créditos y a otros inversores".

Recomendaciones a Galicia

Los 100 empresarios que ayer asistieron en Santiago al desembarco del BEI fueron los primeros de Europa en conocer la nueva política de riesgos y fondos de inversión de la Unión Europea. También fueron los primeros en recibir el catálogo de ocho recomendaciones realizadas por el BEI a la Xunta y al resto de los agentes económicos de Galicia.

La responsable del Fondo Europeo de Inversiones y del fondo Jeremy para España expuso el resultado de su análisis de la situación gallega: es necesario reforzar las sociedades de garantía recíproca para reducir las garantías que se piden a un emprendedor para acceder a un préstamo; aumentar los microcréditos del Igape; crear intermediarios de créditos BEI; financiar los problemas de sucesión en las empresas gallegas; aumentar los préstamos a nuevos empresarios; crear un fondo de capital semilla para nuevas empresas; crear un fondo de inversión de negocios de alto riesgo; y crear un gran fondo de inversión conjunto con Asturias, Castilla y León o Portugal.

Mateu Turró, responsable del nuevo fondo Jessica, anunció que diseñará con la Xunta fondos para el desarrollo de áreas metropolitanas.