La alcaldía de Mos ultima la querella contra un edil por asuntos urbanísticos
Ángel Sío Pérez es acusado de tráfico de influencias y otros delitos relacionados
La alcaldía de Mos ultima una querella contra el aún concejal independiente de este ayuntamiento Ángel Sío Pérez por sus implicaciones en la construcción ilegal de naves industriales en el municipio mientras desempeñaba responsabilidades de gobierno, entre 1996 y 2003. La querella, según la alcaldía, será presentada la próxima semana en el juzgado de O Porriño e imputará a Sío Pérez un delito de tráfico de influencias, del que podrían colgar otros relacionados con su participación profesional en los proyectos, construcción y promoción de sucesivas naves.
Las actuaciones que se citan en la querella contra Sío Pérez,aún concejal independiente en el Ayuntamiento de Mos, han tenido unos efectos (urbanísticos, empresariales, económicos, sanitarios, ecológicos...) desastrosos, que atentan contra la sostenibilidad del municipio, según recuerda la alcaldesa María Jesús Escudero.
La falta de suelo industrial en el sur de Pontevedra es una de las claves que explican el progresivo deterioro de este territorio, limítrofe con Vigo. La presión de la demanda multiplicó en Mos la afloración de zies, zonas de industrialización espontánea, en suelo rústico, sin ordenar. Ángel Sío Pérez, que empezó siendo concejal por el CDS, luego por el PP y finalmente fundó un grupo propio, Independientes de Mos, que siempre colaboró con los populares, ha tenido en ese proceso un protagonismo especial, tanto político como profesional. La autoridad, no obstante, ha sido del Partido Popular.
Uno de los tres alcaldes del PP que gobernaron Mos hasta 2003 fue Justo González Ballesta, el hombre de Cuiña en la zona. Incluso fue delegado provincial de la Consellería de Ordenación do Territorio cuando la dirigía Xosé Cuiña. González Ballesta figuraba, de modo simbólico, en la lista del PP de las recientes elecciones, en la que Sío Pérez intentó participar y con la que finalmente ha colaborado tras retirar la candidatura de Imos. En el próximo mandato, la socialista Escudero seguirá gobernando en Mos con el apoyo del BNG.
"No quisimos presentar la querella antes de las elecciones por el riesgo de que fuera devaluada por la propia pugna electoral. Es un tema muy serio que yo, como alcaldesa y en representación del Ayuntamiento, tengo el deber de denunciarlo en la medida que lo conozco", indica Escudero.
De los 104 proyectos de obras de naves industriales autorizados por el Ayuntamiento de Mos entre 1997 y 2003, Ángel Sío firmó 45 en su calidad de ingeniero técnico industrial.
La querella se documenta en diez expedientes administrativos que constatan presumibles ilícitos relacionados con informes técnicos contrarios a la legalidad o proyectos de naves industriales cuyas dimensiones, alturas o superficies no coinciden con la construcción real. Sío Pérez, desempeñando responsabilidades de gobierno , firmó informes y proyectos y también está involucrado en sus resultados como empresario promotor y constructor.
A principios de año, la alcaldesa denunció la "situación crítica" generada por las zíes en el municipio, uno de cuyos efectos es la situación de ilegalidad en que operan unas 1.200 empresas asentadas en él. En la mayoría de los casos carecen de licencia de actividad, que el ayuntamiento no puede otorgar por no reunir las condiciones requeridas su emplazamiento, como, por ejemplo, red de saneamiento. A su vez, estas empresas encuentran bloqueadas sus posibilidades de ayudas oficiales por no reunir los requisitos legales necesarios.
Dos polígonos industriales en marcha y un plan general de urbanismo para poner freno al caos
El gobierno municipal de Mos que ha presidido la socialista María Jesús Escudero con el apoyo del BNG no pudo poner en marcha en el actual mandato el plan general de urbanismo, que fue el objetivo prioritario que señaló en las elecciones de 2003. El panorama que se encontraron incluía polígonos industriales más o menos poblados, pero sin alcantarillado ni red de abastecimiento de agua, multitud de fosas sépticas, empresas que reclamaban o usaban servicios municipales, como el de recogida de basuras, sin contribuir a pagarlos, viales que se destrozaban con el transporte pesado que circulaba por ellos y para el que no habían sido construidos, ya que el emplazamiento de las empresas era clandestino o semiclandestino...
El municipio, para ordenar todos esos factores, necesitaba un plan general. Desde 1995 estaba emplazado a contar con él, pero los gobiernos del PP no mostraron demasiado interés en impulsarlo. Tampoco tuvo mayor audiencia el concurso público convocado en 2004 para su redacción, de manera que el gobierno PSdeG-BNG debió adjudicarlo, en febrero de 2005, mediante procedimiento negociado, con una dotación económica de 440.000 euros.
La empresa encargada, sin embargo, empezó a dilatar los plazos de entrega de las distintas fases de su trabajo y el asunto acabó saltando a los tribunales de lo contencioso-administrativo y al Consello Consultivo de Galicia, que dieron la razón al gobierno municipal, que no obstante perdió un tiempo precioso de año y medio en el calendario que se había marcado.
La alcaldesa espera que finalmente el plan general pueda realizarse en el mandato que comienza ahora.
Con todo, el gobierno local consiguió que la Consellería de Política Territorial, que aún dirigía Alberto Núñez Feijóo en la anterior Xunta, se comprometiera a crear un parque industrial cuyo proyecto asumió la actual Consellería de Vivenda. Serán 800.000 metros cuadrados que se espera estén listos para su ocupación el próximo año. Hace unos meses todas las autoridades implicadas en el proyecto asumieron que esa disponibilidad de suelo apenas incidiría en la limpieza de naves industriales del territorio municipal, por lo que ya está en marcha el proyecto de otro polígono de un millón de metros destinado a albergar prioritariamente empresas locales.
El plan general deberá reconocer esos logros de suelo industrial, pero también incorporar el frente de batalla que representa la intensa afectación que soporta el municipio por causa de infraestructuras básicas para Vigo, con cuyo territorio limita, como son el aeropuerto, el trazado del AVE, de autovías y autopistas, realizadas o en proyecto, o de gasoductos y otras redes.
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