Los jóvenes tienen que usar el 69% de su sueldo para comprar un piso

La compra de un piso se ha convertido en una misión cada vez más imposible para los jóvenes. A principios de 2006, las personas de entre 18 y 34 años destinaban una media del 57% de sus ingresos para comprar una casa de 90 metros cuadrados útiles. Pero un año más tarde, la situación ha empeorado considerablemente: los afortunados que se puedan permitir pagar una hipoteca tienen que dejarse el 69% de su sueldo. Este porcentaje queda a una distancia sideral del 30% que se considera deseable. Así, la única posibilidad que le queda a la mayoría es tener una pareja con la que comprar o unos padres que puedan ayudar, al menos, con la entrada.

La peor parte la llevan los más jóvenes y las mujeres. El esfuerzo que ellas tienen que hacer se eleva hasta el 77,7% de su sueldo, según un informe que ayer presentó el Consejo de la Juventud de España.

La peor parte la llevan los más jóvenes y las mujeres. Ellas dedican el 78% de sus ingresos

Dos factores son los responsables de que la situación haya empeorado en el último año: el aumento de los tipos de interés y del precio de la vivienda. El Euribor (el tipo al que están referenciadas casi todas las hipotecas) pasó a lo largo de 2006 del 2,7% a más del 4%; mientras que el precio de la vivienda aumentó un 9,1%.

Y el panorama para los jóvenes y no tan jóvenes no parece que vaya a mejorar durante los próximos meses. A pesar de que los precios crecen ahora menos, en el primer trimestre, el 7,2%, y de que los analistas esperen que este porcentaje se reduzca considerablemente a lo largo del año, los tipos de interés continúan con su escalada imparable. El Euribor ha llegado ya al 4,373% en mayo y sigue subiendo.

En este contexto, Mario Esteban, presidente del Consejo de la Juventud, pidió a las administraciones locales, autonómicas y central que se coordinen para crear un parque de viviendas públicas de alquiler. Esteban criticó los planes de alquiler con derecho a compra que desarrollan algunas comunidades autónomas, como la madrileña, por considerar que son una "trampa" que sólo contribuyen a detraer recursos públicos al "mercado privado y sirven para especular".

Otro de los factores que señala el informe es la dificultad con la que se encuentran los jóvenes para emanciparse. Objetivo que sólo ha logrado el 40% de los que tienen entre 18 y 34 años, una de las tasas más bajas de la Unión Europea.

A pesar del aterrizaje en el que está inmerso el sector inmobiliario, durante el primer trimestre de este año 217.218 viviendas recibieron el visado o permiso de comienzo de obra. Esta cifra supone un incremento del 8% respecto al mismo periodo de 2006.

Desde el Consejo General de la Arquitectura Técnica, el organismo que elabora esta estadística, se explica que el incremento se debe a que hasta finales de marzo no ha entrado en vigor en su totalidad el nuevo Código Técnico de la Edificación. Esta norma es más rigurosa que la anterior, por lo que muchas promociones han acelerado el proceso para escapar a los nuevos requisitos.

"El que se haya acelerado la concesión de visados no quiere decir que todas las promociones vayan a acometerse inmediatamente; muchas de ellas se terminarán más allá de los dos años que suelen tardar", explica un asesor del colegio de los aparejadores.

Teniendo en cuenta factores como la saturación del parque de viviendas, la disminución de la inversión extranjera, el aumento de los tipos de interés y la buena marcha de la Bolsa, este experto augura una caída en el número de visados para edificios en el próximo trimestre.