La Generalitat desbloquea las inversiones de las universidades con una aportación de 635 millones

La Generalitat y una representación de las universidades públicas catalanas desbloquearon ayer el plan de inversiones de éstas para los próximos siete años. En una reunión que acabó al filo de las 21.00 horas la cifra final acordada asciende a 635 millones de euros hasta el año 2013. Varias universidades se dan por satisfechas y afirman que esta partida les permitirá realizar sus principales proyectos de nuevas instalaciones.

El principio de acuerdo queda pendiente de dos trámites. El primero, que se reúnan todas las universidades para refrendarlo. El segundo, que el Gobierno catalán lo apruebe como decreto en una próxima reunión del Consell Executiu. A la reunión de ayer asistieron la comisionada de Universidades e Investigación, Blanca Palmada; el secretario general de Economía, Martí Carnicer, y los rectores de la UB, Màrius Rubiralta; de la UAB, Lluís Ferrer, y de la Rovira i Virgili, Francesc, Xavier Grau.

El plan permitirá a las universidades seguir creciendo en instalaciones hasta 2013

Con este plan, el consejero de Innovación, Universidades y Empresa, Josep Huguet, calma los ánimos de las universidades que habían criticado el retraso en aprobar sus proyectos. El Departamento de Economía y Finanzas se ha empleado a fondo para encajar las partidas presupuestarias y cerrar con celeridad el acuerdo. Huguet comparece hoy ante el Parlament y allí podría concretar los detalles del acuerdo.

La Generalitat propone elevar a 70 millones la partida de inversiones para 2007. Por otra parte, fuentes de las universidades dicen que hay un compromiso de pagar parte de los créditos para los parques tecnológicos. Este compromiso, asumido por escrito por el anterior consejero de Universidades, Carles Solà, ronda los 70 millones, según algunas universidades.

La distribución de los fondos del plan entre las universidades no se ha hecho público y las cifras que manejaban algunas fuentes ayer no eran coincidentes. En lo que sí había coincidencia es en que las llamadas universidades territoriales -Girona, Lleida y Rovira i Virgili-, más jóvenes y en crecimiento, sumarán una partida de fondos importante.

El plan permitirá llevar a cabo o completar importantes obras de las universidades. A la UPC, por ejemplo, desarrollar su proyecto más ambicioso: el campus del Besòs, donde quiere situar sus escuelas de ingeniería industrial, y al tiempo, reformar la sede de la escuela de ingenieros en la Diagonal. La UB quiere remodelar su campus de Pedralbes sur para aumentar el tamaño del parque científico, crear la nueva facultad de Farmacia, trasladar la de Matemáticas desde la plaza de Universitat y construir pisos para estudiantes. La UAB ampliará y remodelará las facultades de ciencias, letras y el Hospital Clínico Veterinario, en Bellaterra. En el recinto del hospital de Sant Pau, en Barcelona, la UAB quiere impartir estudios de grado y posgrado de ciencias de la salud.

La UPF tiene como meta importante acabar las obras de Ca L'Aranyó, en el distrito 22@, y mejorar sus instalaciones de la Ciutadella. Ca L'Aranyó, situado en el entorno de la plaza de les Glòries, será un gran complejo audiovisual y tecnológico, con estudios de periodismo, comunicación audiovisual e ingenierías.

La URV tiene previsto, entre otros proyectos, construir una nueva facultad de letras en la avenida de Catalunya, en el campus centro; una escuela de arquitectura en el campus de Bellisens, en Reus, e impulsar el campus de Terres del Ebre, en Tortosa. La de Lleida, un edificio para investigación de biomedicina cerca del Arnau de Vilanova, otro para impartir posgrados en el campus de Cap-Pont y una facultad de Ciencias de la Educación en el convento de Sant Domènech. La Universiad de Girona quiere acabar las obras de una Facultad de Psicología en el barrio Vell, ampliar la biblioteca de Montibili y unificar las instalaciones de los estudios de Turismo, ahora dispersas en varios centros, entre otros proyectos.