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Entrevista:DANIEL FRIED | Secretario de Estado adjunto de EE UU para Europa | Las relaciones de España con EE UU y Cuba

"Lo pasado, pasado está"

Antonio Caño

Daniel Fried, 55 años, es un diplomático de carrera que presume de haber servido en posiciones de alta responsabilidad tanto en la Administración de Bill Clinton como en la de George Bush. En ambos casos, como asesor para asuntos europeos en el Consejo Nacional de Seguridad, en la Casa Blanca, de donde salió en 2005 para seguir a Condoleezza Rice como secretario de Estado adjunto. Ahora la acompaña también en su gira europea y mañana llegará con ella a Madrid.

Pregunta. ¿Por qué ha tardado más de tres años la secretaria de Estado de Estados Unidos en viajar por primera vez a España?

Respuesta. Hemos atravesado por una etapa muy tormentosa en la relación entre Estados Unidos y España, pero en el último año hemos tenido la intención de reunirnos y no hemos encontrado un hueco en su agenda.

"Vamos a fijarnos en qué necesitamos hacer conjuntamente y las cosas funcionarán de forma correcta. Lo que funciona es la cooperación"
"El presidente Bush respeta a la gente que no está de acuerdo con él. Quiere que sus interlocutores sean honestos y claros"

P. ¿Qué paso durante esa etapa tormentosa?

R. Es difícil comprender completamente lo que pasó, pero creo que tuvimos un muy mal comienzo con el Gobierno del presidente Zapatero. Hubo aspectos muy serios que entraron en juego. Pero el hecho es, y la razón de este viaje es, que España y EE UU tienen que trabajar juntos en una agenda común. No ha sido natural tener un cierto distanciamiento; lo natural es que estemos trabajando juntos.

P. ¿No ha habido demasiada política en esta relación en los últimos años?

R. Nosotros no votamos en España. España no vota en EE UU. Nosotros trabajamos con cualquier Gobierno que el pueblo español nos dé y, por supuesto, también mantenemos relación con la oposición, como España mantiene relaciones con la oposición aquí. El partidismo, sin embargo, no es conveniente. Tenemos que trabajar juntos en materias de interés común y el partidismo sólo sirve para nublar la visión. Además, existe una sola política exterior norteamericana, y la diferencia entre la política exterior de republicanos y demócratas es menor de lo que podría parecer en un ciclo electoral como en el que estamos actualmente.

P. ¿Quién es el responsable de ese periodo tormentoso?

R. No quiero insistir en el pasado. Lo que sea que pasó y los errores que se cometieran en el pasado están hechos, y hacer hincapié en el pasado no ayudaría a hacer lo que tenemos que hacer, que es trabajar juntos para un futuro común.

P. ¿Cree que el Gobierno español ha jugado la baza política del antiamericanismo?

R. Yo no me sumo a la tesis que se puede escuchar en Estados Unidos sobre que los europeos son todos antiamericanos, que no trabajamos juntos porque no nos ayudan y sólo critican. Creo que es una visión falsa y dañina. Pero tampoco me sumo a la posición de quienes dicen que Estados Unidos es un país malvado y una amenaza para la paz. EE UU no puede llevar a cabo lo que necesita conseguir en el mundo solo y de forma unilateral. Nosotros podemos llevar a cabo lo que necesitamos cuando trabajamos con Europa sobre Irán, en Oriente Próximo, Rusia, Corea, luchando contra la pobreza o el SIDA, haciendo lo que necesitamos hacer para luchar contra el cambio climático y controlar las emisiones a la atmósfera. No podemos hacerlo solos. Posturas fundamentalistas y unilaterales no funcionan. Lo que funciona es la cooperación.

P. ¿Ve usted actualmente al Gobierno español como un firme y leal aliado de EE UU?

R. Trabajamos bien juntos en algunos aspectos. Creo que la relación entre España y EE UU puede llegar más lejos. Me gustaría ver a España activa en el mundo, trabajando a través de la OTAN, activa en Afganistán. España está haciendo mucho en Oriente Próximo, porque el ministro Moratinos sabe mucho de la zona. Pero España es un gran país y una economía enorme. Yo creo que España puede ser una gran fuerza para la paz, seguridad y libertad en el mundo. Creo que España tiene muchísimo potencial y así es como me gustaría ver que evolucionan las relaciones entre España y EE UU.

P. ¿Es posible esa cooperación mientras se mantenga la actual incomunicación entre los dos presidentes, Bush y Rodríguez Zapatero?

R. El presidente Bush respeta a la gente que no está de acuerdo con él. Quiere que sus interlocutores sean honestos y claros. No voy a hablar de relaciones personales. Pero vamos a trabajar sobre la relación de los dos países y sobre lo que hacemos por el resto del mundo.

P. ¿Cree que la comunicación entre dos presidentes es un solo asunto personal?

R. La secretaria Rice visitará ahora Madrid. Comprendo lo que usted me dice. Lo entiendo. Vamos a empezar por este viaje. Vamos a hacer que sea un éxito. Y vamos a construir una nueva relación sin preocuparnos de las personalidades. Vamos a fijarnos en qué necesitamos hacer conjuntamente y las cosas funcionarán correctamente.

P. Entre los asuntos que Rice va a poner sobre la mesa en sus conversaciones en Madrid está el de la situación en Cuba, uno de los temas en los que ambos países discrepan. ¿Hay posibilidades de acercamiento?

R. Tenemos un desacuerdo sobre Castro. Creo que mucha gente en España mira a Castro y Cuba desde un prisma de categorías ideológicas que se remontan a los años sesenta. Piensan que Castro es un hombre de izquierdas que ha sido atacado por Estados Unidos desde la derecha. Yo no veo particularmente a Castro como un hombre de izquierdas, porque no creo que la mayor tradición de la izquierda sea la dictadura. Creo que es simplemente un dictador. España tiene una enorme influencia en Cuba. Yo espero que esa influencia sea usada para llevar la democracia.

P. ¿Lo está haciendo España ahora?

R. No soy un experto en España, pero sé que muchos en España piensan que EE UU estuvo quizá demasiado cerca de Franco y que se despreocupó bastante de España durante el régimen autoritario. Hoy, 30 años después de Franco, todavía escuchas esa queja. Ahora pregunto: si en 30 años hay una democracia en Cuba, ¿mirarán ellos a España como su guía o defensor de la libertad? Olvídense de Estados Unidos. ¿Está apostando España por el pueblo de Cuba y por la libertad de Cuba?

P. ¿Cree que el reciente viaje de Moratinos a La Habana es una apuesta en ese sentido?

R. Me he pasado una buena parte de mi carrera en países comunistas y los comunistas odiaban que nos reuniéramos con los disidentes. Pero comenzamos a ganar la Guerra Fría cuando comprendimos que no era una lucha de la izquierda contra la derecha. Era una lucha de la democracia contra la dictadura. La gente que destronó el comunismo no era sólo la izquierda o la derecha. Eran ambas. Eran socialdemócratas, democratacristianos, liberales, y todos reconocían que la libertad les unía. Esa es la gente a la que tenemos que llegar en Cuba. Esa es mi respuesta. Debo añadir que tengo un gran respeto por el ministro de Asuntos Exteriores Moratinos.

P. ¿Y cree que España ve el asunto de Cuba desde una posición de izquierdas?

R. No es una cuestión de derecha o izquierda. Felipe González era un socialista moderno. Fíjese en Javier Solana. Primero se manifiesta contra la OTAN y luego acaba siendo su secretario general. ¡Es maravilloso! Fue un excelente jefe de la OTAN y ahora es un excelente jefe de asuntos exteriores de la Unión Europea. El presidente Bush trabajó muy bien con el presidente polaco Kwasniewski. No quiero volver al pasado pero le diré una cosa: Kwasniewski tuvo sus discrepancias con Bush en muchos aspectos.

Kwasniewski era un hombre de la izquierda, pero creía en la libertad y en la alianza transatlántica.

P. ¿Cree que la victoria de Sarkozy en Francia supondrá un cambio en las relaciones entre Europa y Estados Unidos?

R. Sarkozy ha manifestado que cree en una alianza con EE UU, pero criticará a los Estados Unidos en los asuntos en lo que no coincidamos. Nosotros queremos una Europa fuerte como aliada, no fuerte como rival.

Daniel Fried, secretario de Estado adjunto estadounidense para Europa.
Daniel Fried, secretario de Estado adjunto estadounidense para Europa.

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