El bonapartismo
A la lectura del núcleo duro del Partido Popular -a por el asalto definitivo del poder- le ha salido una interpretación alternativa cuarenta y ocho horas después de las elecciones del 27-M. Es la de Alberto Ruiz-Gallardón.
En su "proyecto para Madrid y para España", define el alcance de lo que podría llamarse la victoria limitada del PP. "Los 388.745 votos de ventaja obtenidos en la capital han sido determinantes para alcanzar esos 150.000 sufragios sobre el PSOE a nivel nacional", dice el manifiesto de Gallardón. Su talismán: una "fórmula sosegada en las maneras y enérgica en las iniciativas". Ruiz-Gallardón quiere ahora llevar eso que él llama "fórmula" al resto del PP. Y para ello exige cobrar mediante su presencia estelar en la futura lista a las elecciones generales.
En cambio, Ángel Acebes y Eduardo Zaplana interpretan, según fuentes consultadas, que se ha ganado en Madrid porque la capital ha sido el epicentro de la resistencia callejera y la denuncia militante de la política antiterrorista del Gobierno socialista. Esto es: por la movilización incansable durante tres años y medio. Por tanto, su receta es: leña al mono...
No va a haber ninguna confrontación excluyente de posiciones en el PP hasta las próximas elecciones. Rajoy va a apoyarse en unos y otros, tomando de cada cual lo que resulte oportuno. Y en relación con la presencia de Gallardón en la lista de Madrid, aparte de ser una exigencia difícil de rechazar, es que también, si quiere aspirar a la victoria en 2008, ¡le necesita!
Pero quien se lanza al bonapartismo no es Rajoy, a pesar de los equilibrios que buscará. Estamos ante el bonapartismo de Gallardón. Es el hombre que quiere poner en práctica lo que su pariente Nicolas Sarkozy está poniendo en práctica en Francia. "Soy el heredero de Jean Jaurès", declaró en Toulouse el 12 de abril en la campaña de las presidenciales. "Quiero recolocar en el centro de la vida política francesa los valores que la izquierda ha traicionado", dijo. Y hecho, entre otros, con el socialista Bernard Kouchner como canciller del nuevo Gobierno.
Gallardón abreva en esa fuente para expresar "un respeto por Pablo Iglesias o Julián Besteiro, concejal que fue del Ayuntamiento de Madrid, y desde luego los alcaldes Enrique Tierno Galván y Juan Barranco. Si para Zapatero ésa no es la referencia, para mí sí...". Joaquín Leguina, ¿otro Kouchner en el horizonte? ¡Vade retro!
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
La Cámara de Diputados aprueba el presupuesto de Milei, pero rechaza su ajuste a las universidades
La asociación mayoritaria de guardias civiles no está de acuerdo con la DGT en sustituir los triángulos por la baliza V16
La última estafa en WhatsApp detrás del sueño legal: el uso del estatus migratorio como carnada
La huella de Trump en el Día Internacional del Migrante: “Ha sido uno de los años más difíciles, el más cruel”
Lo más visto
- La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
- El Supremo ordena al ex fiscal general el pago de la multa y la indemnización a la pareja de Ayuso que le impuso al condenarle
- El Gobierno de Mazón pagó 107 millones de euros más a Ribera Salud al aumentar su aportación por ciudadano
- Víctor Manuel, músico: “El capital tiene que rectificar, nunca pensé que fueran a ser tan voraces”
- Carlos Alcaraz y Ferrero rompen tras siete años: “Llegan tiempos de cambio para los dos”




























































