Los socialistas alaveses hablarán con todos pero apuntan al PNV como preferencia

El secretario general del PSE-EE de Alava y candidato a diputado general, Txarli Prieto, aseguró ayer que su partido va a hablar con todas las formaciones para lograr gobernar en el ayuntamiento de Vitoria y en la Diputación de Álava con el respaldo de "mayorías suficientes que nos den estabilidad". Prieto fue explícito al descartar de esas conversaciones a ANV, para quien Batasuna pidió el voto en los comicios del pasado domingo. A partir de ahí reconoció que con el PP puede resultar más problemático cerrar unas alianzas estables, que sí serían posibles con el PNV, el único partido que garantizaría esa estabilidad.

El PSE de Álava es la primera fuerza en el Ayuntamiento y la segunda en la Diputación, tras el PP, que le saca 165 votos. El PNV ha quedado tercero en los dos ámbitos. Hoy se computan en las juntas electorales las papeletas enviadas por los residentes en el extranjero.

Prieto compareció ayer en Vitoria junto con el candidato socialista a la alcaldía de Vitoria, Patxi Lazcoz, para analizar los resultados. En un momento de la intervención, el candidato a diputado general recordó a EA y a EB-Aralar, -que se han pasado gran parte de la campaña hablando de un giro a la izquierda-, que si quieren dar de verdad ese paso tienen ahora al PSE-EE "como referente". Una opción que, no obstante, sonó más a un tanteo previo a las negociaciones definitivas que una apuesta seria para cerrar acuerdos.

Dialogar con el PP

Prieto no descartó el diálogo con el PP, pese a lo afirmado el lunes por el secretario de Organización del PSOE, José Blanco quien, según el candidato alavés, hizo un discurso más centrado en la generalidad que en los casos particulares. Prieto recordó, no obstante, que va a ser muy difícil olvidar que, hasta el mismo día 27, el PP "nos ha acusado de ser cómplices de ETA, de liquidar la Caja Vital y el constitucionalismo".

Por su parte, el candidato más votado para la alcaldía de Vitoria, Patxi Lazcoz, abogó por dar un giro de "180 grados" y "recuperar la serenidad" después de cuatro años de una presión constante sobre el equipo de Gobierno del PP, que estaba en minoría.

Lazcoz pidió al equipo de gobierno saliente que no consume los errores que ya han comenzado a cometer en temas concretos de la ciudad como la reforma de la plaza de la Virgen Blanca o la venta de unas parcelas del barrio de Lakua en las que el PSE y el PNV propusieron instalar el Palacio de Congresos tras bloquear el proyecto de Auditorio del alcalde Alfonso Alonso en el centro. Aunque ayer Lazcoz no habló de preferencias a la hora de configurar el gobierno, espera un acuerdo con el PNV. Con sus seis concejales sumarían quince de los 27 del consistorio, y las relaciones de ambos partidos en el Ayuntamiento son buenas.