Los promotores inmobiliarios certifican el fin del auge de precios de la vivienda

Las señales que vaticinan el fin de ciclo se acumulan. Primero fue la desaceleración del precio de la vivienda en el primer trimestre de 2007, luego la caída de la demanda de pisos y de hipotecas firmadas en 2006. Ahora han hablado los promotores madrileños, que en un informe prevén para este año un encarecimiento de la vivienda nueva del 3%, un estancamiento en 2008 y un ligero repunte, del 1%, en 2009. "Las elevaciones de los tipos nos llevan a anticipar una moderación en los precios más intensa que la predicha. No se descarta un crecimiento real nulo o ligeramente negativo para 2008 o incluso para 2007", dicen.

De cumplirse las predicciones de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima), el incremento en torno al 3% de este año sería el menor de la última década. El mercado se acercaría así a la tendencia de que los precios de la vivienda crezcan a niveles parecidos a los de la inflación, que en el último año fue del 2,7%. "Los precios registrarán crecimientos cero en valores reales", asegura el presidente de Asprima, José Manuel Galindo.

Galindo se acercó ayer al reciento ferial Ifema de Madrid, que desde hoy y hasta el sábado acoge la novena edición del Salón Inmobiliario. De forma paralela, se celebra la Conferencia Inmobiliaria, donde se presentó el informe que analiza las claves de la fase alcista que ha atravesado el sector durante los últimos años. Y la del aterrizaje que ya está aquí.

El informe de Asprima compara la coyuntura española -que ha experimentado un incremento de los tipos de interés hasta el 3,75% actual y una moderación en el crecimiento interanual del precio de la vivienda del 7,2% en el primer trimestre del año- con las experimentadas en los últimos años por países como el Reino Unido, Australia y Estados Unidos.

Según los promotores, estos mercados inmobiliarios gozaron de una bonanza similar a la española y, posteriormente, "han vivido un proceso de ajuste a un endurecimiento de las condiciones financieras, así como a una saturación de la demanda". El informe de Asprima asegura que el sector inmobiliario español "se halla en un punto de inflexión" y camina hacia entornos menos favorables. Sin embargo, afirman que no faltarán estímulos de demanda si los precios se ajustan con realismo.

500.000 viviendas anuales

Tanto Galindo como los otros ponentes en la conferencia rechazaron términos como "crisis". Ellos matizan que el sector atraviesa un momento de "normalización" o "ajuste". En este ajuste se incluye la predicción de que en el próximo lustro se construirán unas 500.000 viviendas nuevas al año, frente a las cerca de 700.000 que se han puesto en el mercado durante los dos últimos años. Este ritmo supone, según el estudio, que la demanda "mantiene un potencial muy elevado para los próximos seis o siete años", debido a que el ritmo de creación de hogares en este periodo podría mantener niveles cercanos al medio millón de viviendas.

No obstante, apunta que el asentamiento de los más de cuatro millones de inmigrantes que ya han llegado a España "puede suponer una demanda potencial de vivienda de más de 100.000 unidades anuales".

Galindo es optimista sobre los efectos que tendrá en las cifras de paro esta caída en un sector que ocupa al 12% de los empleados. El presidente de Asprima asegura que los posibles excedentes de trabajadores serán transferidos al sector servicios, que es el que demanda más mano de obra. Además, añade, no están llegando tantos inmigrantes a España como hace dos o tres años, otro factor que contribuirá a que las cifras de empleo no se resientan en el nuevo ciclo.

Otro de los elementos que el informe señala como definitivos para el cambio de tendencia es el sobreendeudamiento al que se han sometido las familias como consecuencia de las subidas de los tipos de interés. Las entidades financieras han alargado los plazos de pago de la hipoteca. Y, apuntan los promotores, con este alargamiento, que en algunos casos supera los 40 años de amortización de deuda, los bancos pretenden incrementar la penetración sobre los segmentos de rentas bajas, inmigrantes y jóvenes.

En este contexto, las inmobiliarias idean fórmulas novedosas para atraer clientes. Metrovacesa anunció ayer que ofrecerá una hipoteca con un tipo de interés equivalente al Euríbor menos dos puntos básicos el primer año, y al Euríbor más el 0,39% a partir del tercer ejercicio. Metrovacesa se hace cargo de los dos puntos de Euríbor que el cliente se ahorra en intereses el primer año de la hipoteca que sus clientes firmarán con el BBVA. La inmobiliaria pretende con esta promoción adaptar su producto y su estrategia comercial a las necesidades de los clientes.