Matas pierde la mayoría absoluta

"No ha sido suficiente. Mala suerte". El líder del PP, Jaume Matas, se confesó insatisfecho y asumió que no podrá gobernar en solitario, que necesitará pactos y que está a expensas de que la oposición logre reunir mayorías alternativas en el Parlamento, el Consell de Mallorca y el Ayuntamiento de Palma. El PP ganó en las urnas ampliamente, pero, con mayoría relativa, la sensación de derrota era evidente. La izquierda domina los consells de Menorca, Ibiza y Formentera y con Unió Mallorquina como bisagra puede crear alternativas progresistas en las tres principales palancas insulares: Gobierno, Consell de Mallorca y Palma.

"Estoy dispuesto a liderar un Gobierno de mayoría socialista", anticipó el líder del PSOE, Francesc Antich, tras decir que quería ser "prudente" y sin querer avanzar posibles acuerdos multipartitos, que serán inevitables. Jaume Matas compareció y se declaró "mentalmente" indispuesto para hablar de pactos, que para el PP son tan solo posibles con su aliado incómodo, Unió Mallorquina (UM), un socio zaherido por las bases y dirigentes populares y, de manera continuada, por los medios de la derecha balear.

El PP ratificó con un 46% de los votos en el Parlamento su influencia social, pero con esta cuota no puede asegurar que mantendrá el control político en Baleares, donde ha ejercido un poder casi hegemónico en los últimos 25 años, excepto en la legislatura autonómica de 1999 a 2003 que pasó a la oposición al articularse un Gobierno progresista que encabezó Francesc Antich, del PSOE.

Matas se felicitó por haber crecido, no sufre desgaste ni erosión, y su grupo es el más votado en Mallorca, Menorca y gran parte de los municipios de las islas. Pero con idéntico respaldo el PP no tenía asegurada su permanencia al frente del Ayuntamiento de Palma, donde manda desde 1991. Unió Mallorquina entra en el ayuntamiento de la capital y puede tener la llave. La alcaldesa, Catalina Cirer (PP), anticipó que dejará la alcaldía si no sigue en el cargo y asumió el fracaso por la pérdida de votos.

Los socialistas podrán reeditar presidencia del Consell de Menorca mediante pacto con los nacionalistas de izquierda (PSM), al igual que su capital Mahón. El PSOE incrementa su mayoría de Gobierno en la ciudad de Ibiza tras una dura campaña de acusaciones divulgadas por un ex dirigente socialista. Posiblemente bajo la oleada de las protestas civiles contra las autopistas en Ibiza, los progresistas suben en su capital, y de manera singular, logran por primera vez el Ayuntamiento de Sant Josep en Ibiza, cruzado por las obras.