Incidentes en la manifestación por la muerte del joven que cayó de un vehículo de los Mossos
La manifestación que organizaron ayer en Badalona los familiares y amigos de Sergio Carmona para pedir que se aclare el caso de este joven de 22 años, que murió al caer de un coche de los Mossos d'Esquadra, acabó con algunos golpes y carreras. La consigna era que la concentración frente a la comisaría de la policía autonómica transcurriera sin altercados. De hecho, así fue durante cerca de una hora. Pero cuando la protesta daba sus últimos coletazos, dos jóvenes antisistema aparecieron con magulladuras y acusaron a los Mossos de haberlas golpeados. El suceso llegó a oídos de los manifestantes, que enfilaban en aquel momento la avenida del President Companys rumbo al Ayuntamiento. Algunos de los más jóvenes volvieron sobre sus pasos para lanzar piedras contra la comisaría e insultar a los agentes.
La concentración había comenzado en torno a las 17.30 en la plaza del Centenari, en el barrio de La Salut. De allí partió el centenar y medio de manifestantes que una hora más tarde se arremolinaron frente a la comisaría de los Mossos. Tras cortar la avenida de Pomar, los amigos y familiares de Sergio Carmona comenzaron a reclamar "justicia" para el joven. Consideran que no murió mientras intentaba huir del coche patrulla que lo transportaba a una rueda de reconocimiento, como defiende la policía, sino que fue apaleado mientras estaba detenido. Por un fallo le han quitado la vida y aunque sean Mossos tienen que pagar por lo que han hecho, decía una pancarta mayor. "No puede ser, abuso de poder", coreaban una y otra vez los manifestantes, en su mayoría familias humildes vecinas del populoso barrio de La Salut. "Los agentes que custodiaban a mi hermano tendrían que estar detenidos", reclamaba ante los periodistas Elisabeth, hermana del joven fallecido.
Cuando había transcurrido una hora, los amigos de Sergio empezaron a insultar a los mossos, que observaban impasibles desde el porche de la comisaría. Cuando los concentrados ya se retiraban, un joven antisistema les dio alcance para advertirles de que los mossos estaban pegando a algunos okupas que se habían sumado a la protesta. Los manifestantes más jóvenes dieron entonces media vuelta y fue cuando se produjeron los incidentes y los golpes de porra.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.