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Elecciones municipales 27M

Más servicios sociales mejor financiados

La FAMP propone que la red de centros sociales esté disponible durante las 24 horas

Tereixa Constenla

El último informe especial del Defensor del Pueblo andaluz examinó la atención que recibían las personas sin techo en los municipios andaluces (unas 10.000, según sus estimaciones). Salvo excepciones, las estructuras existentes no superaron la prueba. El estudio denunció la insuficiencia de plazas residenciales, a pesar de que la exclusión social está creciendo, las "escasas" ayudas que reciben la instituciones que los atienden y la "ausencia" de un organismo público que coordinase la labor en este campo.

Ayer, el defensor, José Chamizo, volvió a identificar este ámbito de las políticas sociales como el más deficitario en los municipios andaluces: "Los sin techo suelen tener carencias importantes porque cada día hay más gente en la calle". Pero también habría que modificar el modelo de albergue, en su opinión, para impulsar instalaciones más reducidas y otras que sirvan para alojar de forma temporal a personas en situación de emergencia. El defensor se mostró confiado en el "compromiso" de la Consejería de Obras Públicas para dejar suelo en los PGOUs municipales para construir este tipo de recursos.

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Los ayuntamientos y las diputaciones son un pilar básico del sistema público de servicios sociales, que se reforzará con la entrada en vigor de la Ley de Dependencia. El tipo de prestaciones que se ofrece incluyen las ayudas económicas de emergencia, la ayuda a domicilio para facilitar la autonomía personal o el apoyo a la reinserción, entre otras.

Al ser la puerta de entrada al sistema, el personal de los equipos de servicios sociales comunitarios es también el encargado de detectar situaciones de riesgo social en las familias, algo especialmente importante para proteger a menores. En un informe especial del Defensor, elaborado en 2005, se alertaba sobre la "insuficiencia de recursos y coordinación", la "inadecuación" del dispositivo y la "necesidad" de una reordenación en el ámbito de los servicios sociales comunitarios. Chamizo sumó ayer la falta de personal: "En general los servicios sociales soportan una carga de trabajo inmensa".

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Detrás de las carencias está, como casi siempre, la falta de dinero, la gran soga de las administraciones locales. La Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) aboga por dar un "salto cualitativo" en la red de centros de servicios sociales y unidades de trabajo social para estar disponibles las 24 horas "a los que toda persona pueda acudir cuando se den circunstancias de grave crisis personal o familiar, de carencia de medios básicos de alojamiento o subsistencia o coyunturas catastróficas que requieran la movilización de ayudas sociales de urgencia". Para desarrollar todo esto, planteado por la comisión de servicios sociales de la FAMP, consideran preciso "la revisión del coste de los servicios que ya se están prestando" y "la adecuada financiación de nuevos servicios que se demanden".

De nuevo, la organización que representa a municipios y diputaciones reclama que el Gobierno y la Junta "cumplan sus compromisos de financiación de la red local" y culminen los procesos de transferencias. "Sufrimos como nadie las carencias de los recursos necesarios para la protección de los derechos sociales reconocidos de aquellas personas a las que llegan con más dificultad los medios para hacer efectivos los principios de igualdad y calidad de vida", afirmó Antonio Souvirón, presidente de la comisión de servicios socales en unas jornadas sobre servicios sociales.

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Sobre la firma

Tereixa Constenla
Corresponsal de EL PAÍS en Portugal desde julio de 2021. En los últimos años ha sido jefa de sección en Cultura, redactora en Babelia y reportera de temas sociales en Andalucía en EL PAÍS y en el diario IDEAL. Es autora de 'Cuaderno de urgencias', un libro de amor y duelo, y 'Abril es un país', sobre la Revolución de los Claveles.

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