Balza se muestra dispuesto a reforzar las medidas de autoprotección de los 'ertzainas'

El número dos de Interior, Mikel Legarda, y el director de la Ertzaintza, Jon Uriarte, se comprometieron ayer en una reunión con representates de los sindicatos Erne, ELA, Comisiones Obreras y Esan a "optimizar" si ello resulta "necesario" las medidas de seguridad y autoprotección para los ertzainas. Esta política de protección, en la que la consejería que encabeza Javier Balza quiere volver a involucrar a casi un millar de agentes -la mitad de la escala básica-, fue puesta en marcha a finales de 2001, después del asesinato de dos patrulleros en Beasain a manos de ETA y como consecuencia del Acuerdo de Arkaute, sellado en noviembre de ese año entre el consejero de Interior y la totalidad de los sindicatos policiales.

En el proceso, según explicó ayer Interior tras la reunión, se revisa "de manera consensuada" la instrucción interna sobre medidas de seguridad y autoprotección de los agentes. Interior, sabedor de que ETA tiene a la Ertzaintza entre sus "objetivos prioritarios" y ante la posibilidad de una nueva ofensiva armada, ha recordado la "necesidad de hacer un sobreesfuerzo para mejorar y agilizar la coordinación operativa y el traslado de la información entre unidades limítrofes para adoptar las medidas de seguridad durante el servicio" y "fortalecer" la protección de los propios agentes en sus actuaciones.

Ante la posibilidad de que ETA vuelva a utilizar trampas contra los policías, Interior ha puesto el énfasis en "mejorar el procedimiento de verificación de incidentes" en los casos que pudieran "encubrir situaciones de riesgo". Erne, ELA y CC OO pidieron a Interior "urgencia y compromiso" en la elaboración de los protocolos ante posibles atentados contra ertzainas y para impartir los cursos de formación para todos los agentes, así como los sistemas de evaluación y control de las medidas adoptadas.

Cambios antiterroristas

Las tres centrales indicaron que la reunión fue solicitada el 10 de mayo ante las nuevas informaciones que confirmaban que la policía vasca seguía en el objetivo de ETA. Los sindicatos recordaron a Legarda que los acuerdos de noviembre de 2001 "no se han cumplido en toda su extensión".

Interior oficializó ayer además los cambios en la jefatura antiterrorista de la Ertzaintza

adelantados la semana pasada por EL PAÍS, según confirmaron portavoces del departamento. El cese del anterior jefe de la unidad de información antiterrorista por las fuertes discrepancias surgidas entre él y Legarda en torno a un asunto relacionado con el chantaje del impuesto revolucionario se ha saldado con la mayor remodelación de esta unidad clave. Los cambios afectan al jefe y al subjefe de la División de lo Criminal y al responsable de la Unidad de Información y Análisis (UIA). Interior nombró a los dos nuevos subjefes de la UIA, una de cuyas plazas ha estado vacante en la última etapa.