Un joven detenido por los Mossos queda en estado crítico tras caer de un coche patrulla
Sergio Carmona trató de huir del vehículo tras romper la ventanilla a patadas, según la policía
Un joven detenido por los Mossos se encuentra en coma por traumatismo craneoencefálico tras caer del coche policial que le llevaba a una rueda de reconocimiento en Badalona, según la policía. Sergio Carmona González, de 22 años, fue arrestado el pasado domingo por un supuesto robo con violencia y, esposado, trató de huir del vehículo en marcha rompiendo de dos patadas el cristal de una de las ventanillas traseras, siempre según la versión policial. Después subió al techo del coche, el mosso que conducía frenó y la cabeza de Sergio chocó violentamente, primero contra el capó y luego contra el suelo, asegura la policía. La familia sostiene que el joven fue apaleado, golpeado y arrojado del vehículo en marcha por los agentes.
El confuso suceso ocurrió a las 15.30 horas del domingo. Los Mossos trasladaron a tres detenidos desde el Juzgado de Guardia de Badalona hasta los calabozos de la Policía Municipal. El juez había dictado una orden de prolongación del arresto con la intención de efectuar, ayer, una rueda de reconocimiento. Dos de los chicos -entre ellos, Sergio- ocuparon los asientos traseros del mismo vehículo, un coche patrulla con mampara. El joven, que ayer se debatía entre la vida y la muerte, vio la oportunidad de escapar -según la versión policial- cuando el coche llegó a su barrio de toda la vida: La Salut.
De hecho, las detenciones se produjeron el sábado en la avenida de Doctor Bassols, que está situada en el mismo barrio. Sergio y otras dos personas amenazaron "con un cuchillo" al propietario de un bar que se disponía a concluir su jornada laboral. Se da la circunstancia de que el suceso ocurrió frente al Turó d'En Caritg, el lugar de celebración de la tradicional Fiesta de las Migas, que congrega a cientos de personas.
Cuando se produjo el intento de fuga, según el relato policial, el joven estaba esposado y con las manos en la espalda. Con "gran agilidad" y mientras permanecía sentado, pasó los brazos por la parte posterior de las piernas. Entonces -sigue el relato oficial- propinó dos fuertes patadas a una de las ventanillas y rompió el cristal. De espaldas a la carretera, Sergio se sentó en la ventanilla -"golpeó tan fuerte que no quedó ni un trozo de cristal", según la policía- y trepó hasta el techo. "Lo hizo en unos pocos segundos. Para un chico de 22 años no resulta tan difícil", explicó ayer a este diario Bernat Baró, jefe de la comisaría de Badalona.
"Golpeado y atropellado"
El conductor del vehículo que, unos metros por delante, trasladaba al tercer detenido alertó a su compañero y éste redujo la velocidad, continúa la versión policial. Sin apenas equilibrio porque estaba esposado, Sergio cayó al capó y luego al asfalto. El mosso tuvo que frenar para no atropellar al joven, que padece un traumatismo craneoencefálico grave y permanece ingresado en el hospital de Can Ruti de Badalona. Ayer se temía por su vida. "Al producirse el frenazo, la inercia del chico, que no tenía equilibrio, fue ir hacia adelante", dijo Baró.
Numerosos familiares y amigos visitaron al joven en el centro hospitalario. La versión familiar difiere totalmente de la oficial. Según uno de sus amigos, Sergio -que tiene un hijo de tres años con su actual pareja- había recibido amenazas de forma reiterada por parte de la policía autonómica "para que abandonara el barrio". El joven, que tiene antecedentes policiales, fue pillado in fraganti el sábado en un intento de robo, según los Mossos. Su familia sostuvo que el joven recibió "una paliza" en la comisaría de Badalona y que en ningún caso intentó escapar. Al contrario. Los policías simularon la fuga y le embistieron con el vehículo. La familia no da credibilidad a la versión oficial y ve imposible que el chico pudiera salir por la ventana si estaba esposado.
Los familiares no estuvieron presentes cuando se produjo el suceso. Su versión de lo ocurrido procede del testimonio de amigos y personas que se encontraban en ese momento en La Salut. La familia expresó ayer su intención de recoger el máximo número de testigos posibles para interponer una denuncia contra los Mossos.
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