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Los problemas de la seguridad ciudadana

El 'segundo violador del Eixample' queda en libertad tras cumplir 16 años

El País

Se llama Alejandro Martínez Singul y hace mucho tiempo ocupó la atención de los medios de comunicación por cometer 10 agresiones sexuales o violaciones consumadas y otras cuatro intentadas. La justicia le condenó a 65 años en octubre de 1992 y ha pasado casi 16 años en prisión. Durante este tiempo no ha disfrutado de ningún permiso penitenciario. Pero ya ha cumplido y se ha beneficiado del antiguo Código Penal. El de 1973, "el Código Penal de Franco", como le gustaba recordar al ya ex fiscal José María Mena.

Con la acumulación de penas de aquel código y la ley vigente en la mano, al Departamento de Justicia de la Generalitat no le ha quedado más remedio que ponerle en libertad. El pasado domingo, Martínez Singul abandonó la cárcel de Quatre Camins, aunque Justicia considera que existe riesgo de que reincida. Por ese motivo, ha alertado a los Mossos d'Esquadra para que no le pierdan la pista.

Martínez Singul tiene ahora 41 años y los médicos que le han tratado explican que los programas a los que se ha sometido durante este tiempo en la cárcel no han servido para rehabilitarlo. Los delitos por los que ha pagado 16 años de cárcel los cometió entre agosto de 1989 y junio de 1991, cuando seguía a sus víctimas hasta sus domicilios, las arrinconaba y abusaba de ellas. En un ascensor o donde se terciase, después de amenazarlas con una navaja o un objeto punzante.

Víctimas jóvenes

Las víctimas tenían entre 9 y 18 años. Una de ellas se resistió, pudo escapar y explicó a la policía cómo era su atacante, conocido como el segundo violador del Eixample porque todas las agresiones sexuales las cometió en ese barrio de Barcelona. El primer violador, Francisco López Maillo, cumplió 13 años y ocho meses de cárcel. Fue excarcelado en 1998 y el Departamento de Justicia de la Generalitat lo envió a Santo Domingo. Allí contrajo una enfermedad degenerativa, regresó a Barcelona y falleció el 17 de mayo de 2001.

Martínez Singul siempre negó los cargos que pesaban contra él. Los forenses dijeron en el juicio que padecía una "neurosis grave rayana en la psicosis", pero que no afectó a su capacidad. Por eso, el tribunal que le condenó declaró probado que era consciente de lo que hacía.

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La consejera de Justicia, Montserrat Tura, declaró ayer que no haría "ninguna declaración" sobre el caso. Recordó que "ha cumplido íntegramente" la pena impuesta y que, por tanto, correspondía que abandonase la prisión.

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