_
_
_
_
Reportaje:

Un examen que suena a chino

La Universidad Autónoma de Madrid celebró el pasado sábado las pruebas oficiales de mandarín

María R. Sahuquillo

Alguna mirada pensativa al techo por aquí, una goma que borra con fruición por allá. Concentración, mucha concentración. Una docena de personas se afanan en rellenar el cuestionario que Nian Zhang les ha repartido. En el aula de la Universidad Autónoma de Madrid donde se celebra el examen oficial de lengua china (HSK) reina el silencio. "Cada vez hay más españoles que se interesan por el chino, año tras año aumenta el número de personas que se presentan al examen", asegura Zhang, una de las profesoras que cuida las pruebas.

El pasado sábado, unas 30 personas se examinaron de chino en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), el único centro de España que celebra las pruebas de nivel oficiales. Una cifra que hace años hubiera sido impensable, pero que aún resulta reducida para el número de estudiantes de chino que hay en toda España. "Sólo en esta universidad hay unos 300 alumnos. Es un idioma en alza", explica Laura, secretaria de la Escuela de Estudios de Asia Oriental de la UAM. El examen oficial chino se celebra una vez al año y sólo de dos niveles, básico e intermedio.

"Es el idioma del futuro, aunque yo lo estudio por afición", asegura una alumna

Zhang se pasea arriba y abajo por la clase donde los estudiantes, con los cascos puestos, hacen uno de los apartados del examen, el de comprensión oral; es el último, antes han realizado una prueba de gramática y otra de comprensión escrita. "Para los españoles el chino es muy difícil. No se parece en nada al castellano, los sonidos y las letras son completamente distintos", dice Zhang.

Ana Morales estudia chino desde hace dos años. "Empecé cuando adopté a mi hija pequeña en China para comunicarme con ella", dice a la salida de las pruebas de nivel básico. Ana tiene tres hijos y aspira a que todos hablen chino. "Es el idioma del futuro, aunque yo lo estudio por afición", asegura. El caso de Ana es especial. "La mayoría hace el examen porque necesita el título para trabajar o estudiar en China y porque quieren enriquecer su currículo", explica la profesora Zhang. Es el caso de Fernando, que se presenta al nivel básico. "Está bien decir que sabes chino, pero si además lo puedes demostrar con un certificado, mejor", explica.

Jingru Bai se presenta al nivel intermedio; allí los chinos, como él, son mayoría. "Aunque seas chino no tienes por qué saber el chino mandarín, en mi país todos los lugares tienen su dialecto", explica. Las pruebas son en putong hua, chino mandarín o idioma común, la lengua que se enseña institucionalmente en China, y que hablan más de 836 millones de personas. Bai llega desde Sevilla para hacer las pruebas. Allí da clases en la Universidad. "Hago el examen porque, aunque el certificado sea de chino para extranjeros, sirve para el currículo", explica.

Huangxuan, de 15 años, es alumno del Colegio Chino de Barcelona. Ha viajado a Madrid junto con algunos de sus compañeros para hacer las pruebas. "Necesito el certificado por si alguna vez quiero ir a estudiar o a trabajar a China. Me lo piden porque he nacido en España", explica. Para dominar por completo su lengua, Huangxuan va todos los sábados al Colegio Chino.

Jon es uno de los pocos españoles que está en el aula del examen intermedio. Este bilbaíno se presenta para "conocer" su nivel de chino. "He vivido en Pekín un año y medio y aprendí el idioma. Ahora no lo quiero perder", explica antes de empezar las pruebas. Zhang lee las normas del examen, reparte los cuadernillos y pone una cinta para comprobar que los auriculares que los participantes usarán en la prueba de comprensión oral funcionan. La grabación se escucha bien. "Qué, ¿suena a chino?", bromea antes de comenzar al examen.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

María R. Sahuquillo
Es jefa de la delegación de Bruselas. Antes, en Moscú, desde donde se ocupó de Rusia, Ucrania, Bielorrusia y el resto del espacio post-soviético. Sigue pendiente de la guerra en Ucrania, que ha cubierto desde el inicio. Ha desarrollado casi toda su carrera en EL PAÍS. Además de temas internacionales está especializada en igualdad y sanidad.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_