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Elecciones municipales 27M

Granada: la única capital sin plan de accesibilidad

Javier Martín-Arroyo

Granada está a la cola en la eliminación de barreras urbanísticas. Después de más de una década, la ciudad aún carece de un plan de accesibilidad que le tome la temperatura. Es la única de las ocho capitales. La carencia ha sido consecuencia de la bronca y el desencuentro político, entre otros factores, y no será suplida hasta 2008. "El ayuntamiento no puede ampararse en que la Junta no le ha concedido una subvención para redactar el plan, porque a veces ni siquiera se concede. Hay ayuntamientos que han renunciado a ella y además el Consejo municipal reconoció que ya contaba con 180.000 euros en 2003", denuncia Martín Ortega, presidente de Fegradi, la federación que agrupa a los discapacitados en Granada.

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La concejal de Bienestar Social, Ana López, alega que el consistorio ha solicitado dicha subvención de 40.000 euros desde 2004, y que hasta el pasado año no fue concedida. El caso es que dicha partida ha provocado que la capital sea el único municipio de los 168 de la provincia que carece del documento para abordar el problema. "Esta dejadez denota la poca sensibilidad del ayuntamiento hacia esta cuestión, incluso en las últimas obras ejecutadas", critica la delegada de Igualdad y Bienestar Social, Elvira Ramón.

Esas últimas obras son la Gran Vía y la Avenida de la Constitución, inauguradas esta primavera con gran decepción de los discapacitados granadinos por las dificultades que entraña transitar por ellas. "Los filos son criminales. Las rampas tienen una inclinación excesiva que sobrepasa el 8%. Los invidentes tienen que jugar a adivinar por dónde sigue el paso de cebra hasta el otro lado. Se está perdiendo el sentido común", denuncia Magdalena Angulo. Algunos defectos como la altura de los semáforos fueron corregidos tras varios accidentes de invidentes.

La principal queja de los discapacitados se resume en la incomprensión que suscita tanta inoperancia, evitable según ellos si las asociaciones y expertos que asesoran fueran consultados cuando los proyectos urbanísticos están en fase de redacción. "Y eso que se supone que el Consejo municipal es participativo", se lamenta Martín.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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