Un crecimiento de ladrillo

Rumania mantiene el tipo después de su ingreso en la UE. Su economía mejoró un 7,6% en el año pasado y se espera que este curso el PIB se eleve sobre el 7%. El principal motor de este crecimiento será el mercado inmobiliario, que crecerá un 17%, un sector en el que las empresas españolas han anunciado inversiones por 500 millones de euros para los próximos tres años.

La inversión total llegada a Rumania fue de 6.300 millones de euros en 2005, duplicando las cifras registradas a comienzos de la década

Rumania se ha con- vertido en el segundo mercado más atractivo de Centroeuropa y Europa del Este, después de Polonia

Las previsiones del ministro de Economía, Varujan Vosganian, indican que durante este año la economía rumana podría crecer hasta el 7% gracias al impulso de la producción industrial, que ha crecido un 7,7% durante el primer trimestre de este año, y la construcción, que continuará tirando del carro. Esta proyección supera en varias décimas el 6,2% que ha fijado hace unas semanas un informe que recogía la opinión de 10 bancos y entidades internacionales, entre los que se encontraba ABN Amro, UBS, Deutsche Bank o Goldman Sachs.

En medio de las tensiones políticas generadas por la censura del Congreso al presidente, Traian Basescu, la economía parece seguir su buena marcha. A su favor juega su actual estabilidad monetaria, financiera y fiscal, después de los esfuerzos realizados para su ingreso en la UE en enero de este año. El mismo informe de los bancos extranjeros mantuvo las previsiones de crecimiento del 5,7% para el próximo año y del 5,5% para 2009, en momentos en que se anunciaba un referéndum para ratificar a Basescu el 19 de mayo.

Estabilidad

La estabilidad de Rumania ha sido la tónica durante esta década. En 2006 el PIB creció un 7,6%, según Eurostat. Este dato supone, además, el mejor crecimiento de la década después del año 2004 y ha superado la media del 5% durante este mismo periodo. Desde 2000, el país ha logrado también reducir la inflación desde el 45,8% de crecimiento anual en 1999 hasta el 4,8% registrado durante el año pasado. En cuanto a manejo fiscal, su deuda pública alcanza el 24,8% del PIB, y el déficit llegó hasta el 2,6% en 2005, cifras enmarcadas dentro de las exigencias de la Comisión Europea.

En los últimos cinco años, los principales dinamizadores de la economía han sido el consumo interno, que se ha elevado a niveles del 10% anual, pero sobre todo la inversión extranjera. La inversión total llegada a Rumania fue de 6.300 millones de euros en 2005, duplicando las cifras registradas a comienzos de la década. Los sectores más beneficiados han sido infraestructuras y la construcción. Un sector que este año crecerá un 17%, superando al de la agricultura en porcentaje del PIB.

Presencia española

En este crecimiento, las empresas españolas tienen mucho que decir. En enero de este año, un grupo de inmobiliarias anunciaba la inversión de más de 500 millones de euros en los tres próximos años en Rumania, tanto en zonas residenciales como en espacios comerciales. Según la prensa local, empresas como Riofisa, GEA Prasa o IUE Leader Imobiliare invirtieron cerca de 100 millones el año pasado sólo en la adquisición de terrenos y solares.

Los analistas señalan que Rumania se ha convertido en el segundo mercado más atractivo de Centroeuropa y Europa del Este, después de Polonia. Durante este año también se han confirmado proyectos de infraestructuras, como la construcción de la nueva sede central de la petrolera Petrom y la puesta en marcha del segundo puente sobre el Danubio que unirá Rumania con Bulgaria. FCC realizará los dos proyectos, valorados en 185 millones de euros en conjunto. Los datos del Ministerio de Economía indican que en el último año las inversiones españolas en Rumania se han multiplicado por siete. En el curso que acabó, las empresas españolas destinaron 143 millones de euros al país.