Sarkozy nombra primer ministro de Francia al reformista Fillon
El presidente anunciará hoy la composición de un nuevo Gobierno reducido a 15 miembros
El reformista François Fillon, de 53 años, fue nombrado ayer primer ministro por el presidente francés, Nicolas Sarkozy. A media mañana tomaba posesión de su cargo en el palacio de Matignon, que a su vez abandonaba su predecesor, Dominique de Villepin. Acto seguido, presidente y primer ministro mantenían su primera reunión trotando en calzón corto por el bosque de Boulogne, afición que ambos comparten para combatir el estrés.
Hoy será nombrado el Gobierno, de modo que se pueda celebrar el consejo de ministros inaugural de la era Sarkozy. Al margen del Gobierno, que tendrá 14 carteras repartidas entre hombres y mujeres, empieza a tomar forma el gabinete personal de Sarkozy en al palacio del Elíseo, que según van conociéndose las piezas podría convertirse en una especie de brazo ejecutivo del presidente. La creación de un organismo similar al Consejo Nacional de Seguridad norteamericano, que dirigiría el hasta ayer embajador en Washington, Jean-David Lévitte, anticipa que Sarkozy no solo se conformará con esbozar los grandes rasgos de la política internacional, sino que pretende incidir también en los detalles y la estrategia.
Junto a Lévitte, estará el auténtico hombre de confianza del presidente, Claude Guéant, de 62 años, director de la campaña electoral, nombrado secretario general del Elíseo. Le sigue Andre Guaino, el escritor de sus discursos, en calidad de consejero especial, y un buen número de sus colaboradores más próximos.
Si este pequeño equipo de la presidencia estaba ya cerrado, no ocurría lo mismo con el Gobierno. Ayer fueron constantes los rumores sobre la composición del Ejecutivo. Una tarea difícil que dejará a muchos fieles sarkozystas descontentos. La presencia del socialista Bernard Kouchner, de 67 años, en Exteriores parecía segura, e incluso podría estar acompañado por Jean-Pierre Jouyet, un amigo personal de François Hollande y Ségolène Royal. También será recompensado el centrista Hervé Morin, uno de los miembros de la Unión para la Democracia Francesa (UDF) que dejaron a François Bayrou para subirse al carro vencedor, que ocupará Defensa.
Se confirma asimismo que Alain Juppé estará a cargo de un superministerio, lo más parecido a lo que exigía el líder ecologista Nicolas Hulot en su Pacto por la Ecología que firmaron los candidatos a la presidencia: una cartera que incluye infraestructuras, transportes, energía y desarrollo sostenible.
El gran ministerio de Economía y Finanzas se divide en dos. Por una parte, la cartera de Estrategia Económica que estará en las manos de Jean-Louis Borloo -la cara social del anterior Ejecutivo- y por otra la que agruparía la maquinaria financiera y contable del Estado, incluida la Seguridad Social, que será para Xavier Bertrand.
Michele Alliot-Marie se tiene que conformar con Interior; a Brice Hortefeux le tocará la difícil tarea de convertir en realidad el Ministerio de Inmigración e Identidad Nacional, y Rachida Dati obtendría Justicia. A este Gobierno de 15 miembros -incluido el primer ministro- se le unirá después de las elecciones legislativas del 10 y 17 de junio la mayoría de secretarios de Estado.
Fillon y su esposa fueron recibidos en el palacio de Matignon por la pareja De Villepin, ella con una chaqueta en la que había estampadas las palabras "adiós, goodby, arrivederchi". El primer ministro saliente pronunció unas breves palabras y luego su sucesor prometió aplicar todos los compromisos de la campaña electoral.
Hombre de conocida habilidad negociadora, como ministro de Asuntos Sociales del Ejecutivo de Jean-Pierre Raffarin, Fillon fue el artífice de la reforma de las pensiones en 2003. Casado con una británica, padre de cinco hijos, es aficionado al automovilismo y corre regularmente las 24 horas de Le Mans para coches clásicos.
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