El regalo de Zapatero para Etelvina Andreu

Los socialistas recibieron ayer una inyección de ánimo y optimismo para desalojar al PP del gobierno de Alicante. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, obsequió a la aspirante a la alcaldía, Etelvina Andreu, con una promesa de calado: la estación de Murcia será sede de la Casa del Mediterráneo. Con un pabellón abarrotado de militantes y simpatizantes, Andreu se presentó como una candidata libre de "lastres y deudas", en alusión a los vínculos de su oponente, Díaz Alperi, con los promotores. El desembarco de altos cargos socialistas será intenso en la recta final de campaña.

Pla cree que el cambio es "imparable" porque Zapatero ha cumplido con la Comunidad

Andreu asegura ser una candidata "sin lastres ni deudas" en referencia a Alperi

La intervención más esperada y ovacionada fue la del presidente del Gobierno que trajo bajo el brazo un proyecto estrella para ayudar a Etelvina Andreu en su carrera electoral. Zapatero anunció que el Gobierno aprobará que Alicante sea la sede de la Casa del Mediterráneo y concretó que se ubicará en la antigua estación de Murcia. Un proyecto similar a la Casa de Asia de Barcelona o la Casa de América en Madrid. "Esto es una promesa y yo las cumplo", advirtió Zapatero quien explicó que esta Casa del Mediterráneo será un lugar de encuentro entre culturas.

Zapatero, relajado y optimista, auguró que los alicantinos tendrán "una alcaldesa llena de fuerza y de vida", en referencia a Etelvina Andreu, "de la que se sentirán orgullosos", remarcó. El líder socialista lanzó mensajes dirigidos a Joan Ignasi Pla, del que dijo que "ama y entiende lo que es la Comunidad Valenciana, y sabe que debe contar con Alicante en ese gobierno de cambio". El presidente aseguró que las ganas de cambio son "imparables" porque "la gente no soporta y no tolera que se le engañe y lo de la Fórmula 1 es intolerable", dijo Zapatero, que pidió un voto masivo para el cambio porque "sentará bien a todos".

Etelvina Andreu fue la primera en hablar y lo primero que dijo fue "vamos a ganar". Su apuesta la basó en que el alcalde Alperi "sólo ha mirado por sus intereses, Alicante no se merece el maltrato de la Generalitat y esta ciudad no aguanta un mandato más del PP". La candidata socialista, que fue ovacionada en más de una decena de ocasiones, enumeró algunas de sus principales promesas: Más policías locales, puesta en marcha de serenos por las noches, una ciudad más limpia con brigadas contra la suciedad y "vigilaré la contrata multimillonaria de la basura para que recibamos los servicios que pagamos", advirtió. La candidata socialista dejó claro que "no me conformo con lo justo", en referencia a una hipotética alianza con Esquerra Unida para desbancar a Alperi del Ayuntamiento, "quiero lo máximo de vosotros", pidió. Además, recordó que se presenta "sin lastres ni deudas, mi única deuda será con los alicantinos", en referencia a las causas judiciales pendientes del alcalde del PP y su vinculación con algunos promotores. Andreu quiso destacar la presencia del "maestro" Bernat Soria que recibió una cálida ovación de un auditorio repleto (más de 4.500 personas) procedente de toda la provincia de Alicante.

El candidato a la Generalitat, Joan Ignasi Pla dijo que el cambio es "imparable" porque Zapatero ha cumplido, y cómo ejemplo citó el inicio de las obras del AVE en Novelda, las desalinizadoras que se construyen en Torrevieja, Mutxamel y Dénia y que "el PP intenta parar" o los planes de apoyo del Gobierno central a sectores en crisis como el calzado. Pla instó a los presentes a votar el próximo 27 de mayo para poner fin a la "nefasta etapa del PP".

Los socialistas saben que en estas comarcas tienen mucho en juego, por eso el desembarco de altos cargos del Gobierno está garantizado. La próxima semana José Blanco cerrará campaña en Valencia y la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, estará el jueves en Alicante, una provincia en la que también recalarán estos días ministros como Caldera y Álvarez.